Crítica de The Young Pope por Baldrix

Os la RECOMIENDO muchismo. Realmente he disfrutado viendo esta SERIE. Desde la hermosa banda sonora, hasta la profundidad y el humor de los diálogos, la exposición aguda de la naturaleza humana y las complejidades de la creencia y la devoción, la trama, la escritura, la cinematografía, el sentimiento de surrealismo que impregna cada escena aparece constantemente donde menos te lo esperas. La actuación de JUDE LAW es sin duda una de las mejores actuaciones que he visto en mucho tiempo. Es frío, estoico pero también lleno de rabia y apasionado por sus convicciones: es impredecible. En un minuto crees que es un completo idiota o un loco y luego crees que es un santo. Una mezcla de bondad y crueldad, fe y duda, infancia inocente y amarga edad adulta. Toda la serie está basada en este tipo de contradicción seductora. La opinión de Sorrentino sobre la religión y el sistema de creencias en general está muy lejos del absolutismo liberal o conservador; utiliza su famoso esteticismo mágico para crear un espacio para que todas las voces conversen, un espacio donde la religión y el arte se unen en una supernova de belleza en todos los niveles posibles. Sorrentino nos lleva suavemente al corazón del dogma conservador para mostrar que la religión es una historia personal cuya naturaleza contradictoria debe ser alimentada y celebrada. Obra maestra, y espero que no haya más temporadas, de lo contrario perderá su sustancia y profundidad. Las cosas buenas vienen en paquetes pequeños. Gracias SORRENTINO por esta JOYA.