Redactada: 2024-06-28
Tras el típico "enemies to lovers" que tuvimos en la segunda temporada, en esta tercera llega otro tópico del romance, el "friends to lovers". Y es que, a pesar de que según los libros, que aún no me he leído, le tocaba a Benedict, quien recibe el foco del protagonista es ahora Colin Bridgerton, el tercer hijo, y su esperadísima historia con Penélope Featherington. Lo sé, es un secreto a voces, pero por si alguien vive en otro planeta o algo.

Las cosas se encuentran tensas por lo ocurrido al final de la segunda temporada, las revelaciones, las conversaciones escuchadas sin querer, y un poco también por la nueva personalidad que parece tener Colin al volver de otro de sus largos viajes por el mundo. Y no podemos olvidar que también hay un factor muy importante que podría hacer que todo explotara por los aires como hizo con la amistad entre Eloise y Penélope, que no es otro que la identidad de Lady Whistledown, el secreto mejor guardado de todos y que los espectadores por suerte ya conocemos, lo que facilita las cosas aunque elimina el factor sorpresa, pero todo habría sido muy diferente de seguir estando oculto.

Me ha gustado mucho esta pareja protagonista, la evolución y el glow up de Penélope, que está preciosa pero sobre todo más segura y más valiente que nunca, y también la evolución de la relación desde lo que conocíamos a lo que termina siendo. Me alegro de haber esperado a que estuviera completa la temporada, porque he sentido la necesidad de ver un capítulo detrás de otro y, aunque había leído ciertas cosas ya porque es inevitable en los tiempos de internet, no podía quedarme ahí tras el capítulo 4, ese tan sonado. La química entre los protagonistas es evidente, y esta temporada, además de estar cargada de secretos y revelaciones y muchos tira y afloja en varias direcciones, ha sido realmente hot, hasta el punto de dejar a las otras dos temporadas para todos los públicos.

Sin embargo, sigo amando profundamente a Kate y Anthony, que imagino que saldrán más que Daphne por el hecho de que él es el cabeza de familia y viven en la casa familiar, pero que no pueden restar protagonismo a quien pase al frente en cada temporada, y aun así se roban la escena cada vez que aparecen, son una pareja preciosa y la mayor química sigue siendo la suya. Y tampoco podemos olvidar a Francesca, que además de su debut, también ha tenido su boda, ya que ha encontrado el amor, pero a pesar de eso sabemos que ya tendrá su temporada, así que aquí sólo es medio relevante. Y, por esa aparición del último capítulo, que tanta polémica ha generado, me imagino que será ella la protagonista de la cuarta temporada.

Yo sólo quiero que le hagan justicia al pobre Benedict, que es mi favorito y tengo muchas ganas de ver su temporada y parece que tampoco será la próxima. Y es que, además de ser un alma libre, por fin ha descubierto su sexualidad y quiere explorar un poco más, así que habrá que esperar a que esté listo para casarse.

Sólo espero que esas polémicas que ha habido con la temporada y la decepción que parecen haberse llevado los fans de los libros no afecten a la renovación de la serie, porque tengo muchas ganas de conocer la historia de todos los hermanos y verlos a todos felices, porque se lo merecen. Y aunque no entiendo que hayan hecho eso con Michael/Michaela y me parece Netflix haciendo de las suyas de manera innecesaria, creo que pueden hacer muy buena temporada si lo hacen bien, igual que aquí han reivindicado tanto los sueños y aspiraciones de la mujer y su papel en la sociedad frente a las libertades que tienen los hombres por el hecho de ser hombres.

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