Crítica de Benidorm Fest por Obscuritas

Parece mentira que llevando ya cuatro temporadas sigan teniendo estos problemas de sonido, sobre todo siendo un programa de música, es que no aprenden, siguen igual. Se nota que muchas veces no se oyen ni ellos, empezando por las propias presentadoras. Pero ojo, hablando de esas presentadoras, es que también... Ruth Lorenzo está en su salsa, eso está claro, se le notan las tablas y que está en su elemento totalmente, sabe de lo que habla, se comunica bien con el jurado, incluido el internacional... La mejor, sin duda. Paula Vázquez parece mentira que lleve toda la vida en televisión, entiendo que es su primera vez en este formato concreto, pero sobre todo en la primera semifinal se la veía perdidísima y apoyándose demasiado en Ruth, pero es que parecía que ni sabía dónde estaba. Y luego tenemos a Inés Hernand, que el año pasado le dieron boleto y fue rajando lo más grande del programa y de cómo la habían apartado, e hizo un ridículo enorme, y este año, supongo que como ha ganado Masterchef Celebrity y la gente se ha vuelto a acordar de ella, ha vuelto, pero es que no tiene educación, no tiene modales, hace unos chistes que no sé a quién le harán gracia, pero a los concursantes se les nota incómodos, es una verdulera.

Respecto a los concursantes, pues ha habido de todo, como siempre, temas más movidos, más eurovisivos en mi opinión, porque parece que olvidamos que Eurovisión es una fiesta, otros más tranquilos, otros que está claro que pretenden copiar a Chanel creyendo que así llegarán a alguna parte... Y entiendo los nervios, entiendo que los problemas de sonido hacen mucho, como se notó en la segunda semifinal cuando directamente se fue el sonido, pero a alguno y a alguna parece que se les ha olvidado decirles que esto va de cantar, porque algunos cantan fatal. Otros tienen una canción interesante pero una puesta en escena totalmente sosa, y podrían haber variado un poco de las semifinales a la final, aunque fuera el traje.

Y luego está el jurado, que se supone que este año era 50/50 lo de las votaciones, mitad jurado y mitad público, y bueno, sabemos que eso no es así, aunque en la final sí que se ha notado. Pero en las semifinales han cambiado el método y ha traído más polémica que otra cosa, porque si ya tienen siempre encima la sospecha de que son ellos quienes deciden 100% quién va, eliminando las puntuaciones lo ha parecido aún más.

Y he de decir que me parece bien quién ha ganado, era una de mis propuestas favoritas habiendo escuchado sólo las canciones un poco por encima y no se puede negar que tiene mucho espectáculo, además de buen ritmo, baile y una letra que a mí por lo menos me parece interesante. Seguramente quedaremos tan mal como siempre en Eurovisión, pero al menos no es otra Blanca Paloma.