Críticas de Ping Pong

Nunca he sido un gran aficionado a los spokon (animes deportivos), pero tengo que decir que este tiene algo especial que ha logrado engancharme totalmente de principio a fin. Puede que sea por su forma de romper con algunos de los clichés de su género o por la mano de su director, Masaaki Yuasa, pero el caso es que 'Ping Pong' no se queda solo en una historia sobre estudiantes que juegan al tenis de mesa, sino que al final acaba convertido en un apasionante relato sobre las distintas caras que el lado más duro de la élite deportiva esconde. Y no es que la serie no aborde aspectos clásicos de los spokon como los del poder de la amistad y del espíritu de superación, pero lo hace siempre a través de unos personajes lo suficientemente humanos y realistas como para que ese enfoque se sienta cercano en todo momento.

La animación, fiel al estilo de trazo sencillo pero de gran detalle y dinamismo de Yuasa, permite que podamos disfrutar de algunos momentos realmente espectaculares en el apartado puramente deportivo, pero donde de verdad brilla es al dotar de expresividad a sus personajes y así potenciar el que es el auténtico protagonista de la historia: el factor psicológico. A lo largo de los once episodios del anime conoceremos a diferentes jugadores, cada uno con sus propias metas, virtudes y defectos, pero todos con el nexo común de compartir la frustración, la presión y el sacrificio que supone dedicar sus vidas a aquello que les apasiona. Unos triunfarán y otros no, aspecto que 'Ping Pong' aprovecha para agitar el frágil equilibrio entre talento, esfuerzo y ambición y recordarnos algo que traspasa el ámbito deportivo para convertirse en una lección de vida: no pasa nada por abandonar un camino para comenzar otro, al final lo que cuenta es seguir aquel que te haga más feliz.

'Ping Pong the Animation' es otra prueba más de que Yuasa no posee un estilo que me convenza demasiado. Esta vez firma un spokkon bastante particular donde el deporte termina quedando como un mero pretexto para desarrollar la psique de distintos personajes. No me gusta el diseño de dibujo que tiene y la animación solo me funciona en momentos concretos. No es ese tipo de propuesta pero me hubiera gustado ver más parte del deporte en sí. En todo caso, dada su breve duración de tan solo 11 episodios merece la pena echarle un vistazo ya que es una obra diferente dentro del género.