Críticas de Versailles

Logeate para poder valorar esta serie

Esta ambiciosa superproducción franco-canadiense gira en torno a la historia del palacio de Versalles desde su construcción en 1667. Tras pasar por una infancia conflictiva y humillante, el monarca Luis XIV (George Blagden) se revela a sus 28 años como un estratega político fuera de lo común. Con el fin de someter a la nobleza e imponer definitivamente su poder absoluto, el déspota rey ordena la construcción de Versalles y lo concibe como una jaula de oro para mantener a los nobles bajo su control, distanciándose de ellos al tiempo que les entretiene con caprichos y distracciones. Mientras tanto, mantiene una relación con su cuñada Ana (Dominic Blanc), esposa de su hermano Felipe I (Alexander Vlahos).

2015
52 min
Drama

RESEÑAS Y VALORACIONES DE Versailles

Crítico honorable
PTG 111
7 / 10
Es una serie de moda, con truquitos de moda, como la cámara epiléptica. Una trama, conspiradores, sexo, violencia, créditos modernos, ¡buen vestuario!
No es una serie histórica, es una ficción histórica. Así que todo parece estar permitido: la compresión espacio-temporal, las aproximaciones, los errores totales, los anacronismos.
Versailles no pretende ser una serie puramente histórica, y creo que debe verse a través de ese prisma. Versalles sería más bien una serie de historia novelada, ya que se basa en hechos y personajes reales que existieron, pero sin corresponderse siempre exactamente con las fechas, y a veces tomando un sesgo de mito (el romance entre Luis XIV y Henrietta de Inglaterra, o el bebé negro de la reina, que habría engañado al rey con uno de los enanos de su suite). Para los historiadores es evidente que hay muchos detalles más o menos evidentes que son pura invención o exageración. Pero también en este caso he decidido pasarlas por alto: al fin y al cabo, ¿por qué no? La creación artística es libre, y los productores nos ofrecen, al fin y al cabo, su visión de Versalles en el siglo XVII, ni más ni menos. No pretenden ser una obra de verdad, sino una adaptación televisiva de un mundo que, de todos modos, habría sido casi imposible transcribir en toda su autenticidad. La serie me gustó por otras razones: los personajes principales (y hay bastantes) me parecieron bastante complejos en sus sentimientos y objetivos, incluido el rey. Además, su personaje es muy interesante en el sentido de que uno comprende que sus decisiones y su política, tanto exterior como hacia los nobles, están motivadas por el trauma que vivió siendo muy joven. Las intrigas en la Corte no están mal, y me gustaría añadir que el trabajo realizado con los decorados y el vestuario es notable. En resumen, Versalles no es una serie que pretenda reconstruir ninguna verdad histórica, es un buen entretenimiento, creo que te harán pasar un buen rato.

Valoraciones en tu crítica:

Crítico maestro
PTG 222
7.5 / 10
Creo que si hay un personaje a lo largo de toda la Historia de la Humanidad que consigue tener muchos detractores y ser odiado por muchos, ese es Luis XIV, El Rey Sol. Y esta serie consigue ponernos en la tesitura de si lo que hacía estaba bien o no.

La historia de esta serie nos muestra a un joven Luis XIV, interpretado por George Blagden(Vikings), que llevaba bastantes años siendo rey y que tiene un sueño: construir un palacio que sea similar a sus ambiciones como monarca. Francia venía de la época de conflictos de Luis XIII contra los hugonotes y sus constantes luchas con España y el Vaticano manteniendo el pulso de Europa ante los nuevos retos que se aproximaban como las colonias, o el control continental como nación hegemónica. Luis quiere convertir la zona de residencia de los nobles conocida como Versalles en el mayor palacio jamás visto, y aunque la historia de Francia juega un papel importante a la hora de narrar los eventos, no es el hilo conductor sino es un acompañante de lo que es importante: Las constantes luchas de Poder.

Las tramas de palacio, aunque resultan interesantes, no consiguen llevar la serie a esa categoría que hace que recuerdes diálogos y escenas. Personalmente he encontrado cosas que me gustan y saben explotar, pero otras que se quedan en el tintero y podrían haber elevado la categoría de esta serie. Las ambiciones del propio Luis le convierten en uno de los muchos temas de complot, realizándose un intento de golpe contra el Rey y muchos espias tratando de llegar a descubrir los puntos débiles de una nación que, posteriormente, acabaría convirtiéndose en una de las más importantes de Europa , y eso en parte fue debido a la gran ambición que tenía Luis por ser una de las figuras más importantes de su tiempo y, con el tiempo se demostró, de la historia de la humanidad.

Enemigos por el suroeste (España), norte (Los Orange e Inglaterra), este (el Sacro Imperio) y el sur (el Santo Padre) intentarán diezmar la moral de un Rey que se encuentra solo, desconfiado y bastante inexperto en una lucha por una nación en la que los nobles y el pueblo encontrarán motivos suficientes para acabar con sus ambiciones. Hasta su propio hermano que no soporta al rey intentará acabar de una u otra forma con él en un momento en el que el contexto ilustrado llegará hasta meterse en la política y en la sociedad francesa. Esta parte histórica hace que sea muy interesante y lleve un hilo conductor hacia una ambición sin límites. Es verdad que otros temas y mitos de la historia no se cuentan del todo bien pero lo llevan a profundizar en los traumas de los diferentes personajes, incluso el tema del Hombre de la Máscara de Hierro me gustó como lo llevaron a cabo.

Sí que echo en falta un par de cosas y son las que hacen que se pierda un poco esta serie: su falta de (o inmensa) ambición tanto para bien como para mal que hace que quiera romper los estereotipos de este género pero te das cuenta de que esto lo has visto en otras series del mismo género, aunque las épocas no sean las mismas. Y la segunda es que creo que esta serie ha sabido escoger a los intérpretes con gran acierto, pero lo mejor hubiera sido que la serie estuviera en francés, ya que no hay personajes más franceses que estos. Entiendo que el inglés sirve para acercar esta serie internacionalmente, pero también estaría bien que los propios guionistas hubieran usado el francés en algún momento.

En resumidas cuentas, a pesar de ser tres temporadas y con tramas más interesantes que otras, consigue enganchar y se convierte en un trabajo interesante para la TV, siendo una de las series cuya ambición consiguió elevarla, pero a la vez no destacar en un panorama televisivo en el que vivimos el boom de las series.L'État, c'est moi."I am God, I speak through God."

Valoraciones en tu crítica:

0 10 7.8 49