Criando malvas

Recomendadísima!! Es absolutamente preciosa, bucólica, especial, tierna,...solo tengo buenas palabras para esta serie tan especial.
Simplemente viendo el primer capitulo caes rendido a sus encantos.

Serie colorista, original, tierna y visualmente maravillosa, en donde toda la estética está cuidada al milímetro para llamar tu atención desde que la empiezas. Cada capítulo comienza con una narración en la voz de una especie de cuentacuentos que explica algún momento de la infancia de Ned, el protagonista, para meterte de lleno en el ambiente casi "infantil" de la narración y conocerlo más. Ned es un tío que tiene el don de revivir a los muertos al tocarlos (eso sí, con unas reglas bastante restrictivas) y que, además, es pastelero porque ha heredado el amor por las tartas caseras de su madre. Y esta combinación, aunque parezca extraña, funciona en una mezcla muy poco convencional de la muerte y la resolución de casos criminales con un tono de romanticismo bucólico y casi inocente.

Pushing Daisies no es un procedimental. Bueno, sí. Bueno, no. Me explico: no es uno al uso, si bien es cierto que cada episodio se centra en la resolución de un caso gracias al don de Ned, está muy lejos de lo que en mi cabeza es un procedimental por ese tono tan fuera de lo común que lo envuelve todo. La muerte nunca es oscura y deprimente, es casi cómica. Los capítulos suelen ser una sucesión de personajes disparatados y situaciones surrealistas rodeados de muchos colores vivos y alegres. Todo es entrañable, en especial esa relación romántica que roza la ingenuidad (por las circunstancias) y que encandila desde el principio.

La serie tiene tantas cualidades que es una de esas eternas joyas que siempre se recuerdan cuando se habla de cancelaciones que duelen todavía a día de hoy. Es una propuesta que se diferencia fácilmente del resto: tiene algo mágico, de fantasía brillante y colorida, tratando capítulo a capítulo la muerte con algunos retazos de humor negro. Pushing Daisies tiene una personalidad única que hace que no se pueda dejar de echar de menos por más años que pasen. Ah, y también sale un perrito.

Una de las series más originales de este siglo. Los personajes son adorables, los actores están en estado de gracia, la serie es divertida. Mezcla comedia, con realismo mágico, y sostener una trama de suspense, todo en uno. Todo ello adornado por una puesta en escena fantástica y divertida. No se puede pedir más.