Críticas de Humans

Y lo dejan así, hay que joderse.

En esta temporada Humans da un giro necesario y convincente situándonos un tiempo después del final de la segunda temporada con los synths ya con conciencia sobreviviendo en una especie de guetos en los que los humanos los recluyen mientras deciden qué hacer con ellos. Todas las ramificaciones éticas y humanas que se derivan de esta trama con paralelismos con otro tipo de opresiones son francamente interesantes. Aunque me gusta el papel que tiene Mía como un especie de "líder mesiánica" reconozco que tengo debilidad por el personaje de Niska por ser más rebelde e ir más por libre. Su camino de autodescubrimiento con ese final en el que la serie consigue integrar otras tramas que parecían olvidadas como la de Odi y V está muy bien hecho.

La verdad es que haber cancelado la serie dejándola en ese punto es de ser tremendos cabronazos. La historia no se resuelve y la serie queda en uno de sus mejores momentos. Odio esa manía que tienen los británicos de hacer temporadas con finales abiertos sin saber nunca si van a poder continuar.

Humans es una serie sobre un tema clásico de la ciencia ficcón: el desarrollo de IAs autoconscientes. Aunque podría seguir caminos más que conocidos (y, de hecho, lo hace en ocasiones) es lo bastante seria y bien trabajada como para diferenciarse de los manidos lugares comunes y elevarse por encima de ellos con unos personajes interesantes y buenas interpretaciones. Los synths son seres sintéticos creados a imagen y semejanza de los seres humanos que son utilizados para todo tipo de tareas y trabajos, por ejemplo, para las tareas domésticas pero también en muchos empleos distintos. La cosa es que su creador creó a alguno de ellos con capacidad de pensar y sentir, es decir, de tener conciencia e identidad propia. A partir de esta premisa la serie presenta giros y secretos, con la lucha de los synths por ser reconocidos en igualdad de condiciones como uno de los puntos claves.

Sin inventar la rueda Humans me ha parecido muy disfrutable. Tiene un toque en un principio bastante cotidiano, pues todo empieza en el seno de una familia inglesa típica y su synth doméstica Anita. Los lazos familiares que se generan entre humanos y synths y entre los propios synths son claves en el desarrollo de una historia que no necesita de grandes efectos especiales (solo unas lentillas de colores y un poquito de sangre azul artificial) para sentirse futurista y creíble. La parte mala es que queda muy muy abierta después de una tercera temporada que alcanza su mejor momento y deja toda la trama sin resolver con más preguntas que respuestas. Una cancelación bastante injusta, a mi parecer, ya que una cuarta era necesaria para terminar de contar todo y enseñarnos el final de los personajes y, con suerte, la futura convivencia alcanzada entre synths y humanos.

Me ha enganchado menos que la primera, han introducido un par de tramas nuevas y personajes que me han dado más igual, aunque entiendo que tienen que hacerlo para mantener la serie en desarrollo por varias temporadas. La trama de Athena es bastante sin más porque sabes exactamente qué está haciendo desde el principio, por mucha Carrie-Anne Moss que sea y por mucho que las bolleras del mundo la queramos. Y la de Leo y compañía con la nueva sinth asesina tampoco es lo más interesante del mundo porque Hester es bastante gilipollas. La de Niska estuvo chula con toda la idea de la trama legal sobre si los sinths se pueden considerar o no humanos para que tengan derechos, era muy interesante pero la despacharon rápido que te cagas. Su relación con Astrid también me gusta.

Lo bueno es que el final de temporada es lo suficientemente potente para dejar encaminada la serie hacia una buena tercera temporada si saben jugar sus cartas.

Pues empieza muy bien esta serie sobre androides que son utilizados para todo tipo de tareas por los humanos. Muchos de los conflictos de la historia son bastante clásicos del subgénero pero tiene un enfoque también interesante de drama familiar en lo que respecta a la trama de Anita. Como es la típica serie de formato británico, son pocos episodios sin necesidad de relleno y cuentan lo que tienen que contar, así que se me ha pasado volando.

Pocas veces suelo preferir el remake al original, Akta Manniskor era una buena, pero este remake es bastante mejor. Los ingleses saben hacer muy buenas series y aquí han sabido dar a esta historia mucha más emoción e interés. Aunque el comienzo es un poco abrupto por el ritmo demasiado rápido de la serie, el estilo "Utopía" emerge poco a poco y volvemos a encontrar lo que hace el encanto de las series británicas. La originalidad, la inteligencia y la humanidad de los personajes. Incluso para los que no son humanos, claro. Un verdadero éxito, tanto por la puesta en escena como por el toque de autenticidad que aportan la escenografía y la interpretación. Un verdadero éxito, tanto por la puesta en escena como por el toque de autenticidad que aportan la escenografía y la interpretación.

Para mi gusto, la serie es cancelada cuando mejor estaba. Las primeras temporadas me resultaron algo flojas.