Críticas de Fleishman está en apuros

Atraída por un reparto de calidad, estoy sopesando entre amar u odiar esta serie psicológica; los personajes son anodinos, con una moraleja inverosímil y tratan a sus hijos como objetos. Jesse Eisenberg, el protagonista, hubiera debido consultar a un psicólogo antes que dedicar su tiempo a mantener relaciones sexuales extravagantes con un montón de mujeres. Es desconcertante ver que los personajes de esta serie pueden compararse con los de Woody Allen, que tienen mucha más profundidad de alma e imaginación. Un médico judío muy neurótico de Nueva York, falto de confianza y asertividad en el entorno de clase media en el que vive, incómodo con el dinero que gana y en busca de sentido mientras se encuentra en plena crisis de los cuarenta, recién divorciado de una mujer con valores muy diferentes, y con dificultades en la relación con sus hijos. Su incesante parloteo egocéntrico es retransmitido por el narrador, su amigo de la infancia. Este recurso clásico de la voz en off resulta algo cansino, pero el narrador desempeña un papel fundamental al presentar el punto de vista de Tobby y, en los últimos episodios, el de su esposa, haciéndose eco de su propia experiencia. Los recursos narrativos son también clásicos, con flashbacks muy logrados. Se abordan muchos temas existenciales (la relación con el dinero y el éxito, la noción de pareja, de familia, de paternidad -sobre todo en el caso de Rachel, que tuvo una infancia dolorosa marcada por una experiencia de abandono y un parto traumático que desembocó en una depresión posparto y luego en un nuevo colapso depresivo-, el paso del tiempo y la dificultad de aceptar la pérdida de la juventud, el sentido de la vida...). La narrativa de la serie es inteligente, pero tiene un punto aburrida que es difícil pasar por alto.

Historia de un divorcio que como todos tiene varios puntos de vista; en este caso vemos primero la historia desde los ojos del marido pero después nos añadirán el punto de vista de la mujer y más tarde el de la mejor amiga de él.
Al final lograremos armar el puzle completo.
Drama que aborda un montón de problemas, la soledad, la depresión, el exceso de trabajo, la ambición y la falta de ella... todo desde un punto de vista bastante elegante que no culpabiliza, sólo expone las distintas realidades de un mismo hecho.

Vamos a suponer que queremos hacer una nueva serie de TV. Seguimos los siguientes pasos:
1. Cogemos un guión deslavazado, inconsistente, infantil y con algún destello de inteligencia (muy pocos).
2. Se lo damos a un director de segunda fila (¿recién salido de la escuela?), con unos medios mediocres y le decimos que haga un rodaje y montaje sin muchos líos.
3. Hacemos un casting imposible (o sea, sin cuadrar actores y personajes), en el cual los malos no funcionan y los buenos... tampoco.
4. Metemos blancos, negros, católicos, judíos y niños, para cubrir todas las cuotas posibles (¡huy, me faltan minusválidos!).
5. Lo metemos todo en una batidora, lo molemos durante 8 horas y...
¡Ya tenemos "Fleishman is in trouble"!

Y yo me he tragado los 8 episodios por aquello de la esperanza... pero ni por esas.

Ahora en serio, cuando una encantadora Meara Mahoney se como a los actores adultos (y a su hermanito, de paso) cada vez que coinciden en plano, es que algo no está funcionando. Y si la maravillosa Claire Danes de "Homeland" es una sombra de sí misma, pues más de lo mismo. Ni siquiera Lizzy Caplan puede deshacer el entuerto, y mira que está "en la onda".
Yo creo que el disparate mayor proviene de la elección de Jesse Eisenberg para el protagonista. Ni da la edad, ni da el registro, ni puede soportar un papel protagónico. Vamos que la Mahoney le come la oreja cada vez que coinciden y demuestra mucha más madurez que él.

En resumen: bodrio infumable e incomprensible.

Miniserie que me atrajo por su elenco de actores pero que me ha parecido un poco tostón.

Cuenta la historia del deterioro de un matrimonio, pero los personajes no me han acabado de enganchar, salvo el de Rachel, Claire Danes, pero me parece un personaje totalmente desaprovechado.

Luego la historia secundaria de Lizzy Caplan... pues ha sido relleno.

Yo personalmente no la recomiendo mucho, es como una peli larga de sobremesa de antena3 pero sin asesinato de por medio.