Hay gente que nace con el don de la gracia, ya sea una gracia sarcástica, puramente burda o elaborada. Aquí entra la fenómena Phoebe Waller-Bridge que, al igual que Ricky Gervais, es una especialista en exprimir los dramas humanos y convertirlos en gags con los que reírte a carcajada limpia, al tiempo que puedes enjuagarte una lagrimilla. La guionista de oro, mundialmente conocida por 'Fleabag', nos concede uno de sus primeros trabajos que si bien es corto también lo es por su intensidad. Con apenas seis episodios que se ven en una tarde, se disecciona el comportamiento de varios personajes que conviven en un hospital en ruinas como guardianes del mismo. Lulu, la mejor amiga de Anthony, llega al hospital para sorprenderle y para revolucionar la convivencia a ritmo de mucho alcohol y demasiada sinvergonzonería. Kate, Melody, Sam y Fred completan un reparto coral en el que todos tienen espacio para desarrollar sus historias con mucho ritmo y poca pausa.

Breve, intensa y tremendamente divertida. Pero es que no se puede esperar menos de la auténtica reina de Inglaterra. Cheers chica!

Descubrí esta serie después de ver Fleabag (y los Bridgerton, que también tenemos a Jonathan Bailey por aquí) y es cierto que después de ver aquella, esta sabe a poco, también por lo poquísimo que dura. En algunos sitios aparece como cancelada, en otros dicen que Phoebe Waller-Bridge no ha querido continuarla, también porque ha estado con otros proyectos... En cualquier caso, se hace muy corta y el final queda muy en el aire. Viendo el capítulo 5, creía que terminaría con ellos marchándose del lugar y que, aunque pudiera quedar algo abierta, estaría más cerrada de lo que en realidad ha sido, porque de hecho el final del capítulo 6 se nota que es el típico cliffhanger con intención de continuar, ya sea en otro capítulo o en otra temporada. Pero la he disfrutado, me han encantado las distintas interacciones, los personajes, todo lo que los envuelve y que refleja la sociedad y las precariedades a las que se enfrentan los veinteañeros/treintañeros. A Kate no la soporto y en todo momento quería que Anthony terminara con Lulu, en ese sentido me alegro del final, y lo de Sam y Fred es muy evidente desde el primer capítulo. A pesar de que se queda el final muy colgado, se puede medio suponer lo que puede pasar y aun así es muy recomendable, tiene el sello de Phoebe y ojalá fuera un poquito más larga.

Phoebe Waller-Bridge y sus historias "diferentes", hacen tener fe en otro tipo de historias cómicas. Antes de hacer Fleabag, hizo esta serie de veinteañeros que viven con una renta baja en lugares abandonados con la condición de mantenerlo. Esto se conoce como "Property Guardians" (técnicas comunes en el Reino Unido y en algunos países de Europa). Phoebe, quien interpreta a Lulu, llega a Londres en busca de querer sorprender a su amigo de la infancia Anthony, que está con Kate, además de otros jóvenes. Ante la falta de trabajo y un sitio donde vivir, decide quedarse con ellos.

Otro gran trabajo de ella como guionista y una vez más nos ofrece un variado mosaico (con matices) de esa generación de la que ella se ha convertido en todo un icono, además de reflejar temas actuales de la sociedad. Es indudable que quiere tocar y tratar muchos temas: el trabajo precario, la familia, el sexo, la economía y sobre todo las relaciones personales, pero finalmente pasa de puntillas por todos ellos sin profundizar demasiado, dejando la serie una sensación de cierta superficialidad.

Porque todos ellos trabajan pero sus sueldos no les permiten ni siquiera el alquiler de una casa. De ahí que el variopinto grupo deba convivir o desvivir, con una serie de acontecimientos que transcurren con momentos de humor. También queda espacio para el drama aunque con una visión satírica e irónica. Es indudable que hay momentos donde las risas están aseguradas; tampoco falta el humor hardcore, donde no anda muy fina Lulu. De igual modo, algunos de los personajes se tornan irritantes, entre ellos el de Lulu algunas veces, pero se hace apetecible el ver cómo va consiguiendo lo que quiere.

Es una buena opción para introducirte en las historias de ella. Así que si estás buscando una serie cómica para una tarde (dura en total 2 horas y media aprox.), sin complicaciones, divertida y sin pretensiones, puede ser una buena opción. No es la mejor de ella, pero es entretenida y se ve con facilidad.