Crítica de One Small Step por MrPenguin

"Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad". Esa mítica frase, pronunciada por Neil Armstrong al poner su pie sobre la superficie de nuestro satélite, sirve como inspiración para el título de 'One Small Step', un cortometraje animado en el que seguiremos la estela de la pequeña Luna (dudo que el nombre sea casual), una niña que sueña precisamente con ser astronauta y viajar al espacio. En ese complicado recorrido que lleva hasta la culminación de sus deseos, Luna contará con el apoyo incondicional de su padre, un humilde zapatero sin muchos recursos económicos que no dudará ni un instante de la capacidad de su hija por cumplir sus ambiciones.

A primera vista puede parecer que estamos ante la clásica historia de superación personal mil veces vista, pero 'One Small Step' posee la mágica habilidad de condensar todo ese núcleo argumental en apenas siete minutos y sin diálogos, haciendo que las palabras sean sustituidas por la potencia audiovisual de su cuidado apartado artístico y sonoro y por la enorme fuerza de su mensaje. Un mensaje que no se queda solo en la parte más superficial del típico "querer es poder", sino que sabe incidir muy acertadamente en todo ese proceso de aprendizaje vital lleno de dudas, fracasos y frustraciones que conforman el camino hasta nuestras metas. Un emotivo y entrañable homenaje animado hacia esos pequeños pasos que tantos soñadores dieron en su intento por cumplir sus anhelos imposibles y, especialmente, hacia todos esos seres queridos que aguardaban detrás de ellos para amortiguar los posibles tropiezos y seguir empujándolos hacia delante.