Crítica de Los siete samuráis por MrPenguin

Está considerada como la obra más célebre de Akira Kurosawa y no es para menos, pues hablar de 'Los siete samuráis' no es hacerlo solo de uno de los títulos más ilustres de toda la carrera del maestro nipón, sino también de uno de los más aclamados e influyentes de toda la historia del cine. La película, ambientada en el Japón feudal del siglo XVI, nos traslada hasta una humilde aldea de campensinos cuyos habitantes, cansados de ser continuamente saqueados por una banda de forajidos, deciden contratar a unos samuráis para protegerlos. Ese concepto —el de un grupo de mercenarios prestando sus servicios a personas indefensas— sería imitado con el paso del tiempo hasta la saciedad ('Los siete magníficos', 'Bichos' e incluso 'El Equipo A', por nombrar algunos ejemplos), pero Kurosawa no se limitó solo a usar la figura del guerrero a sueldo como un mero elemento argumental, sino que fue un paso más allá para realizar una interesante disección de algunos aspectos de la sociedad de la época.

Así, el abuso de poder que muchos señores feudales ejercían a través de la espada de los samuráis se da aquí la vuelta para que nuestros protagonistas, un grupo de rōnin —samuráis sin señor—, se pongan a disposición de quien realmente lo necesitaba: de la gente de a pie. Del pueblo. Kurosawa, tan minucioso y perfeccionista tras la cámara como siempre, expone todo ese trasfondo a lo largo de más de tres horas de metraje que, poco a poco, irán construyendo a sus protagonistas y a la estrecha relación que surge entre ellos. Cada uno con su propio pasado, sus motivaciones y preocupaciones, pero todos unidos por su concepción del honor y rebosantes de una gran personalidad y un enorme carisma (destacando al mítico Toshirō Mifune a la cabeza del reparto). Lealtad, justicia y valor puestos a prueba en esta épica historia llena de acción, humor y aventuras que, pese a arrastrar ya casi setenta años a sus espaldas, sigue resultando igual de actual que el primer día. Y es que, al final, nunca habrá mayor recompensa que luchar por lo que es justo ni mejor premio que disfrutar de películas como esta.