Crítica de Los Goonies por gjulo

Imaginada por Steven Spielberg y escrita por el excelente Chris Colombus, Los Goonies sigue siendo LA película de aventuras para niños por excelencia. ¿Quién no ha soñado alguna vez con formar parte de esta banda de jóvenes temerarios unidos hasta la muerte? ¿Quién no ha querido seguirlos en una aventura para encontrar un fabuloso tesoro legendario y enfrentarse a matones despiadados? Largometraje envolvente y entretenido, Los Goonies es un ejemplo perfecto del cine familiar americano de los 80 personificado por Spielberg, John Hughes o Joe Dante.... Desde los primeros minutos de la película, nos vemos inmediatamente arrastrados a la complicidad natural entre estos chicos, tan unidos como siempre y con personalidades de lo más variopintas, desde Mikey el líder asmático (Sean Astin), Bocazas el bromista (Corey Feldman), Gordi el gordito avaricioso (Jeff Cohen) y Data el mini James Bond chino con sus múltiples artilugios (Jonathan Ke Quan). A los Goonies pronto se les unen Brand (Josh Brolin), el hermano mayor de Mikey, y dos chicas jóvenes que se ven atrapadas en la aventura contra su voluntad, y harán todo lo posible por encontrar un supuesto tesoro pirata escondido en el subsuelo de Oregón. Pero qué sería de los héroes sin los villanos, aquí encarnados por una madre criminal y sus dos hijos imbéciles que acaban de escapar de la cárcel... La increíblemente controlada dirección de Richard Donner dota a la película de un inigualable sentido del humor y de una trepidante aventura que combina adrenalina, risas y emoción para ofrecer un espectáculo garantizado. Jóvenes actores de una naturalidad pasmosa, diálogos y situaciones de culto, secuencias de acción aplastantes, escenarios de ensueño y una música inolvidable se unen a un escenario ingenioso y sobre todo original que inspirará a más de uno más adelante. Los decorados son magníficos y ofrecen un gran contraste, de sombríos a luminosos y de terroríficos a alegres; en resumen, los diferentes escenarios desempeñan un papel muy importante y aportan realmente esa estructura aventurera con la que sueña todo niño. La aventura está muy presente y totalmente al servicio de la historia. Aunque lo más llamativo son los montones de artilugios que se utilizan, todos ellos más extravagantes que los demás.
Innegable película de culto, generacional e incluso inmortal, Los Goonies no ha envejecido ni un ápice.