Crítica de Los Caballeros de Santiago por MagreoSutil

Lo que parece ser un documental acerca de una determinada parte de la historia de españa, es en realidad, una excelente muestra de como NO se debe hacer un documental.

Dividido en tres partes narrativas bien diferenciadas, una agrupación de recreaciones históricas pone sus trajes y armas al servicio de cuatro pelagatos de mediaset para perpetrar un gran homenaje a la caspa. La narrativa se divide así:

1- Un abuelillo nicotina está que se muere en una residencia, alucina por los pasillos con caballeros templarios a los que hace preguntas, para luego darle la turra a su nieta con expulsar a los árabes cuando esta va a visitarle.

2- "Actores" de saldo sobreactuados fingiendo emociones al nivel de pipi estrada, dando pie a recreaciones de peleas irrisorias, porque ni especialistas, ni coreografía bélica, ni un montaje que resuelva la escena con algo de ritmo, simplemente unos señores ataviados con disfraces caros, moviendo las espadas como lo hacen tus sobrinos de 6 años cuando pillan dos palos por el campo. Puro estupor y vergüenza ajena.

3- Para rematar de manera nefasta, la sucesión de escenas anteriores se ven interrumpidas abruptamente por un cayetano de gimnasio y un señor algo rancio con un parche en el ojo, que mirando a cámara y en tono mansplaining, nos dan su interpretación enardecida de textos recuperados de algún extinto colegio del auxilio social.

Y eso es todo. Aun así lo recomiendo para quien lleve pulserita de bandera, chaleco de guata y rece para que vuelva el corneta y el sol no se ponga en nuestro imperio, again.