Crítica de Furia de titanes por gjulo

Después del exito de "El increíble Hulk" (que te puede gustar más o menos), Hollywood confía una nueva superproducción al francés Louis Leterrier. "Furia de titanes" parece muy superior a lo que Louis había podido ofrecernos antes de su tentación americana. Dicho esto, esta película no debe considerarse como un paso más en la carrera de Leterrier, ya que se queda muy lejos del gigante verde. "Furia de titanes" es la película más grande jamás rodada por un francés, con un reparto mayoritariamente europeo que incluye a la bella Gemma Arterton, Liam Neeson, Ralph Fiennes, Mads Mikkelsen, Pete Postlethwaite e incluso al peso pesado del cine francés Mouloud Achour, de Le Grand journal, ¡que sólo tiene tres líneas! Recién salido de 'Avatar', Sam Worthington vuelve a la cruzada contra los dioses en el papel protagonista del joven Perseo. El propio cineasta resucita a criaturas titánicas ( Harpías, escorpiones gigantes, Medusa y un Kraken inconmensurable en la escena final ) ¡que harán temblar la Tierra! Una película con efectos especiales bastante buenos. Con escenas de acción que a veces se alargan, un ritmo general desigual y un sesgo estético a veces muy dudoso ( la representación kitsch del Olimpo y la reluciente armadura de Liam Neeson, en particular) , hay muchas cosas con las que ser quisquilloso. Es una pena criticar tan duramente "Furia de Titanes," porque hay cosas que se han hecho bien en la película. La dirección artística, el vestuario y las criaturas animadas son soberbios. Pero el guión es tan malo que no se puede ignorar todo eso mientras se intenta disfrutar de la historia. La película original de 1981 tampoco tenía un guión fabuloso, pero estaba por encima. Sin embargo, aunque a veces te aburras, unos cuantos efectos especiales bien logrados y dos o tres escenas de acción bien ejecutadas ayudan a que el espectáculo sea bastante digerible, sobre todo porque esta caprichosa inmersión en la mitología es, al final, lo suficientemente exótica y eficaz como para hacer que el tiempo no pase demasiado desagradablemente.