Crítica de El lobo de Wall Street por Obscuritas
Es de esas películas que comienzan casi por el final y nos muestran lo que se podría llamar un spoiler antes de volver para atrás y contarnos cómo ha llegado el protagonista hasta ese punto. Y es que al principio es un donnadie que se está buscando la vida, y recibe unos consejos del personaje de Matthew McConaughey en esa escena tan mítica que no sabemos si servirán para triunfar en Wall Street, pero para disfrutar el camino seguramente sí. Así que asistimos al ascenso en los negocios y en la vida de Jordan Belfort, que se termina convirtiendo en ese lobo que da título a la película y lo consigue todo, la casa, el coche, la esposa joven y preciosa... Aunque no creo que Cristin Milioti tenga nada que envidiarle a Margot Robbie. Pero mientras sucede todo eso, también hay una investigación en curso, y también puede que contemplemos la caída de Belfort.
Tenemos una película sobre finanzas, aunque supongo que al final eso es lo de menos ya que importan más los lujos, las drogas, las fiestas y los engaños con los que empiezan a ganar dinero, aprovechándose de la gente, así que tenemos en realidad una película sobre un grupo de gente con un comportamiento bastante cuestionable y un agente del FBI intentando pillarlos. Pero sobre todo tenemos una película de tres horas que a mi yo universitaria le debió de hacer gracia, o la vio de dos veces, ya no lo recuerdo, pero que se hace bola, sobre todo ya de cara al final, aunque con tanto exceso llegas cansado hasta ahí. Eso sí, para ser de Scorsese la tolero bastante bien, pero unos cuantos minutos menos le habrían sentado mucho mejor.
Comentarios
Es que en cierto modo parece que como Margot es una Barbie (jeje) y aquí la típica mujer florero, Cristin es fea o algo, cuando sólo es porque es la primera mujer y la que representa su vida anterior sin lujos y demás.
Me está pasando últimamente con casi todo lo que vuelvo a ver, le estoy bajando la nota a prácticamente todas las películas, por eso alguna me da miedo volver a verla, sobre todo si le tengo puesta mucha nota. Si ha llovido para ti tanto como para mí desde la universidad, casi mejor déjalo jajaja.