Crítica de El color del dinero por gjulo

Con El color del dinero, Martin Scorsese nos sumerge en un mundo insólito con un resultado a la altura de las circunstancias. La historia sigue a Vincent, un as del billar que encuentra un maestro en Eddie Felson, él mismo un antiguo gran jugador de billar que toma a Vincent bajo su tutela, no necesariamente para hacer de él un gran campeón, sino sobre todo para ganar el máximo dinero posible. Es facil seguirla, ya que Scorsese consigue que el juego sea apasionante, aunque después de la primera hora me parece que hay un poco de bajón, pero es para acabarla de la mejor manera en la recta final. Además, los personajes son todos pulidos e imponentes con su aspecto. El reparto es excelente, con Paul Newman como un mentor increíblemente carismático, inflexible y lleno de dinero, Tom Cruise como un joven peleón y engreído y Mary Elizabeth Mastrantonio como Carmen, la novia y mánager de Vincent, que a menudo sirve de enlace entre los otros dos. Me encantó la relación entre los tres. Los demás actores de la película no se quedan atrás y todos hacen buenas interpretaciones. Además, los diálogos son mordaces, para nuestro deleite. En cuanto a la dirección, Martin Scorsese consigue dinamizar las partes, que son sin duda las escenas más logradas. En cuanto a la banda sonora, no hay verdaderas sorpresas: la calidad está ahí, con temas animados que encajan bien con el ambiente de las salas de billar. El final, por su parte, está bien elaborado. Como otras obras de Scorsese, El color del dinero está injustamente olvidada, aunque es una buena película que merece ser vista, no es de las mejores que ha hecho el director. Así que no dejes que el hecho de que gire en torno al billar te impida verla.