Crítica de Ad astra por cinefago78

"Ad Astra", una sinfonía celestial que se despliega ante nuestros ojos con un ritmo pausado y contemplativo. Dirigida por James Gray, esta epopeya espacial nos invita a un viaje introspectivo a través de los confines del universo, mientras exploramos la psicología humana y las complejidades de la existencia.

La película se erige como una odisea metafórica que trasciende los límites de la narrativa convencional. A través del personaje del astronauta interpretado por Brad Pitt, somos testigos de un viaje no solo físico, sino también emocional y espiritual. En su búsqueda por encontrar a su padre desaparecido en los confines del espacio exterior, el protagonista se adentra en los abismos más oscuros de su propia alma.

La atmósfera opresiva y melancólica que envuelve a "Ad Astra" es magistralmente capturada por la cinematografía. Las vastas y desoladas extensiones del espacio se convierten en un reflejo simbólico del vacío existencial que aflige al protagonista. Cada toma, meticulosamente enmarcada, nos sumerge en una sensación de soledad y aislamiento que impulsa al personaje a cuestionar su propósito y su conexión con el cosmos.

La banda sonora, compuesta por Max Richter, actúa como un compañero musical que acompaña los latidos del corazón de la película. Sus composiciones minimalistas y evocadoras añaden una capa de emotividad y profundidad a la narrativa. Es un testimonio del poder de la música para transmitir el lamento y la maravilla que habitan en lo más profundo de nuestra alma.

En lo que respecta a la actuación, Brad Pitt ofrece una interpretación sobresaliente como el astronauta atormentado. Su expresión contenida y su mirada introspectiva revelan un mundo interior en constante lucha. Pitt logra transmitir la angustia y la desesperación de su personaje de manera sutil pero impactante, dejando al espectador inmerso en una montaña rusa de emociones.

Pero, a pesar de todas sus virtudes, "Ad Astra" puede llegar a pecar de un ritmo excesivamente pausado, que algunos podrían considerar tedioso. La contemplación filosófica y las reflexiones existenciales pueden resultar abrumadoras para aquellos que buscan una narrativa más dinámica y de ritmo acelerado. Sin embargo, es precisamente este ritmo deliberado el que permite al espectador sumergirse en las profundidades emocionales del protagonista y explorar las grandes preguntas sobre la vida y la muerte.

En última instancia, "Ad Astra" es una obra cinematográfica audaz y desafiante que nos invita a reflexionar sobre nuestro lugar en el universo y nuestro propósito en la inmensidad del espacio y de la propia vida. A través de su belleza visual, su narrativa introspectiva y su actuación cautivadora, la película nos transporta a un viaje interno que nos hace cuestionar nuestra propia existencia. Es un recordatorio de la infinita complejidad del ser humano y de nuestra búsqueda eterna por encontrar significado en un universo aparentemente indiferente.