Sorprendente cortometraje realizado por Daniel Monzón para el Notodofilmfest, un festival de cortos creado a partir de una idea del también cineasta Javier Fesser. Monzón, liberado de la presión de tener que hacer algo para la gran maquinaria de la industria del cine (como él mismo reconoció), se aleja totalmente de la seriedad que pudimos ver en su anterior producción 'Celda 211' y nos trae una pequeña gamberrada con el cine "intelectual" como principal objetivo de su lado más cómico. Para ello, la acción nos traslada hasta un videoclub (ancestral establecimiento donde se podían alquilar películas de manera física) lleno de estanterías dedicadas a grandes figuras del cine independiente y de autor como István Szabó, Goran Paskaljević, Ferzan Özpetek y otros tantos nombres impronunciables. La paz y armonía del lugar se verán alteradas cuando un cliente entre preguntando por 'Prince of Persia', un blockbuster basado en el conocido videojuego del mismo nombre.

El corto utiliza esa premisa para hacer una sátira en la que contrapone el carácter ligero de películas como la mencionada 'Prince of Persia' con el estilo de directores como Andréi Tarkovsky, que, de ligero, tiene más bien poco. Y, a pesar de lo que pueda parecer, no estamos ante ninguna burla e incluso el propio Monzón aclaró que es un gran admirador del cine de Tarkovsky y que "de lo que se trataba era de retratar con un humor más bien suave dos personajes antitéticos, a los que quizá puede llegar a hermanar la soledad". A partir de ahí, creo que se podría interpretar también como una parodia del postureo y como un recordatorio de que lo que importa no es qué tipo de cine veamos, sino que lo disfrutemos sin tener que aparentar ni prejuzgar a los demás. Interesante mensaje para un corto al que, eso sí, le pesa demasiado su falta de medios y ambición y que debería tomarse como lo que es: una mera curiosidad.

Este corto era experiencia de vida en otra época.
Ostias, y donde está este videoclub??
Ciertamente había dependientes muy peligrosos.
Algunos peor que la inquisición.
Y menudos consejos te daban.
Luis Zahera genial haciendo de victima.
Gracias Monzón, me he reído un rato.