Interesante y esperadísima propuesta de Danny Boyle que supone un bofetón de nostalgia en plena cara. Todavía sientes el ardor cuando finaliza la película. Volver a ver en pantalla a Renton, Spud, Sick Boy y Begbie emociona, aunque ya no sean los mismos chavales desgarbados adictos a la heroína y sumidos en la desidia. Pero seamos sinceros, nosotros tampoco somos los mismos. Se nos presentan estos antiguos conocidos, tan cercanos y lejanos, para darnos una lección inmortal que siempre debe estar en nuestras mentes: solo tenemos una vida, más te vale que la vivas bien o terminarás siendo un viejo desgraciado. La clave del filme reside en si era, o no, necesaria una segunda entrega de ‘Trainspotting’ teniendo en cuenta la perfección, magnitud y complejidad de su antecesora. No, claro que no. Pero no por eso debemos negar su valentía o su calidad. Para mí ha sido como volver a ver a unos viejos amigos. Triste pero reconfortante.

Muy buena secuela aunque inferior a la anterior.
Esta cuenta con otro enfoque distinto, con un toque (como decirlo..) mas crepuscular. Mola ver el paso de los años y como Ewan Mcgregor es el que mejor se conserva. Tampoco hay mucho mas que decir, los demás elementos ya los tenía la anterior.
Aquí estaré esperando 20 años mas para la tercera, que puede ser apoteósica xD.
En general, buena película, sin pretender ser más.

El inconfundible y peculiar estilo fílmico de Danny Boyle para esta serie de películas, se pone de manifiesto con el apoyo del mismo cuadro artístico de aquel primer filme, hace ya más de 20 años.

Puesta en escena menos audaz que en la primera, aunque yo esté posiblemente influenciado por el recuerdo de la novedad que, en aquellos tiempos, en mí hizo furor. En definitiva, pienso que a quien gustó aquel ¨Trainspotting¨ de 1.996, le gustará este de ahora. .MERITORIA. ·2 sobre 5· ..PICARD..

Obviamente no supera a la primera, por muchas expectativas que se tengan pero sí que te presentan una buena película, que no solo te hace sentir ese esperado reencuentro de todos, sino que además terminas pensando en tu propia vida y en lo qué hacer con ella.