No está mal 'Fallen Leaves' sin haber llegado a cautivarme tanto como lo hizo 'Shadows in Paradise', con la que tiene una cercanía clara. En algunos momentos parece más un conjunto de pasajes que un todo bien hilado, y echo en falta algo más de ese humor tan cínico y divertido que presenta esporádicamente, pero no deja de ser una esperanzadora entra de un romanticismo gélido aunque bondadoso.

Bueno, un poco decepción con ella. Me la habían recomendado, esa persona suele acertar, tenía altas expectativas, pero no se ha cumplido.

Creo que tiene sus cosas buenas y malas. Empezaré con las malas para terminar con mejor sensación para leer la crítica. La definen como una comedia, drama, romance, y pues la comedia ni se le ve, el romance es extraño y lo que si que hay claro es el drama. Una ambientación lúgubre muy a la par con la vida de estos protagonistas, una vida monótona, triste y que se echa muy en falta una chispa, pasión, sangre en las venas, que haga algún destello en la historia. Las conversaciones, si se le puede decir, frías, y con momentos de silencio.

Cosas buenas, pese a las cosas malas anteriormente comentadas, no se hace pesada y se deja ver, pero ya cada uno se le puede hacer más aguantable o menos según su parecer. Es simple, sencilla y eso pues se le puede valorar. Se puede apreciar detalles como en una situación en concreto, ***contenido con spoilers*** Por último añadir, esa critica a esos determinados puestos de trabajo tan y tan precarios y que pues aún los tenemos hoy en día.

De actuaciones, pues me ha llamado más la atención ella, Alma Pöysti.

Es una película diferente y por ello, a alguna personas les gustará y a otras no.

Mi primer acercamiento al cine de Aki Kaurismäki ha sido grácil y sutil, como esas hojas otoñales que caen en espirales hacia el suelo. Una brisa de nostalgia en la cara, como un cambio de estación no anunciado que reconforta el alma de aquellos que, como dice una buena amiga mía, estamos rotos por la vida. ‘Fallen Leaves’ es una historia de amor atípica, graciosa, irónica y al mismo tiempo hermética. El relato nos presenta a Ansa y Holappa, dos almas solitarias y melancólicas que disfrutan de su pequeña rutina. Ansa es reponedora de supermercado, sin pretensiones de futuro y con las noticias de la guerra en Ucrania siempre en la radio, lo último que le preocupa es su vida sentimental. Mientras tanto, Holappa es un trabajador de la construcción, alcohólico que siempre parece estar enfadado, como si la vida le debiese algo que nunca llega a comprender. Ambos coinciden casualmente en un momento no muy bueno de sus vidas, pero se arriesgan, porque la posibilidad de dejarse encontrar es quizá el aliento del cambio que ambos necesitaban.

Una comedia deliciosamente intimista en la que los silencios y las miradas acompañarán a estos personajes, a estos seres extraños, perdidos en un mar de gente que nunca consigue llegar a ellos. No importa cuán destrozado, ruinoso y tenebroso se haya vuelto el mundo porque todavía hay esperanza, amor y felicidad por encontrar. Volver a sentir es algo por lo que merece la pena vivir.

Kaurismaki en esencia, Kaurismäki («El Havre» 2011). El cineasta finlandés presenta esta última obra suya. Pausada y pragmática, el director ofrece al espectador una historia romántica como «Hojas de otoño (Fallen leaves)» y con ribetes filosociales, como es su mismísima impronta en toda su filmografía, con imágenes de reposado movimiento y apático- pero hipnotizante- guion. No gustará a todo el personal, advierto. Una película de CINE-ESTUDIO. ·2️⃣/5· ..PICARD..