Vi esta película creyendo que sería otra más en la que tendríamos un misterioso asesinato y tendríamos que descubrir al culpable, pero no, no va de eso. Resulta que aquí ya conocemos de antemano al asesino, o asesina. ¿O tampoco es así?

La verdad es que la sinopsis revela ya mucho, pero es que tampoco hay mucho más que decir. Las protagonistas son dos mujeres que viven juntas y que no tienen trabajo ni demasiado dinero pero sí mucha ambición, y una de ellas es actriz, por lo que decide matar dos pájaros de un tiro: liarla para que todos los focos caigan sobre ella y conseguir toda la fama que cree merecer y no tiene todavía y de paso demostrar lo buena actriz que es. Además, su compañera y mejor amiga es abogada, así que ya tienen todo el chiringuito montado.

La fama, por supuesto, no tarda en llegar, un crimen de esas características se extiende como la pólvora, pero mentir es lo que tiene, que al final te pillan y se descubre todo el pastel. La investigación se ve obstaculizada por cosas que no cuadran, las protagonistas se contradicen, porque obviamente no tienen ni idea de cómo ha ocurrido el asesinato y no hacen más que inventar a ver si cuela, y para colmo los acontecimientos dan un giro cuando aparece la verdadera asesina, que no quiere que se lucren a costa de un crimen que ha cometido ella y también quiere su minuto de fama, por lo que comienzan los chantajes y más enredos aún, hasta que todas ganan.

No es para nada el tipo de película que quería y esperaba ver, pensaba que los giros tirarían por otro lado, y aunque el final no está mal y resulta algo más interesante de lo que esperaba a medida que avanzaba la película, no puedo decir que me haya gustado, de hecho me aburrí bastante. La ambientación del París de los años 30 está muy conseguida, a veces hasta da el pego a pesar de que otras se nota demasiado moderna y hay cosas que tampoco cuadran demasiado, pero es el tipo de comedia el que no me convence. Se supone que es una parodia de esas películas de misterio y juicios y descubrir al asesino pero con un giro de tuerca, pero yo me quedo sin dudarlo con las primeras y no con lo que nos presenta aquí François Ozon.