Críticas de Destino final

20 años después vuelvo a ver esta película, en su momento me pareció más buena, aún así, me he vuelto a divertir, de la mitad de las cosas ya no me acordaba así que he vuelto a jugar a ver si adivinaba a quien como y cuando le tocaba y quien se salvaba

El principio de una gran saga, muy chula y original, sobre cómo la muerte vuelve para cobrarse a las víctimas que no pudo llevarse a su debido tiempo, utilizara todo tipo de trampas y enredos para conseguir su propósito, tiene un poco de humor negro, muy entretenida.

Muy recomendable, sobre todo para los fans de muertes llamativas.

No ha estado mal ,es entretenida y mantiene la incertidumbre de como irán cayendo.. o no.. las personas

El hongkonés James Wong se encarga de iniciar la saga de terror juvenil 'Final Destination'.

La película ya empieza con unos diálogos de nivel amateur, con el protagonista poniendo cara de retrasado al ver una etiqueta que pone 'Final Destination' en su maleta... 'Uuuuh que miedo!' y una empleada que sabe el dia en que nació para poder decir la frase: "Coincide con el día que naciste", y la dice tres veces, por si no nos queda claro... aunque después... ¡Esta información es inútil para la trama de la película!

Lo cierto es que la idea original es buena, la muerte como villano, da la posibilidad de enfocar una película de terror de forma única e inesperada, y lo demuestra la larga saga de películas que continúan a esta. Pero centrándonos en esta primera entrega, el resultado es irregular, hay momentos de suspense y otros inesperados, pero en general tiene mucho poco sentido, un argumento débil, y unas actuaciones pasables.

Por una parte 'Final Destination' estuvo entretenida, me la esperaba peor, pero también está claro que James Wong realmente no le saco todo el potencial a la idea, y lo dejó en una película de consumo rápido para adolescentes.

Una película que es y da exactamente lo que esperas de ella, que es pasar el rato, teniendo en cuenta que dura poco más de hora y media y no se anda demasiado por las ramas. Ya desde el principio se ve que va a haber algo raro, aunque creo que a estas alturas todos sabemos de qué va esta película, después va la parte del avión y enseguida viene lo que sabemos que viene, así que eso se agradece, que es puro entretenimiento donde la única curiosidad es ver cómo muere cada uno (o si realmente muere), y el final es bastante predecible, porque ya me estaba resultando raro que Carter siguiera vivo, hasta que al final quedan los dos que era evidente que quedarían. Al ser del 2000 aún tiene todo el rollo de película adolescente noventera, y eso le da su encanto.

Como hice con Scream, visto que habrá una nueva entrega de esta saga este año (curiosamente también la sexta parte), he decidido volver a ver todas sus películas a ver si son tan buenas (o malas) como las recuerdo.

Con lo que respecta a esta, es la mejor de la saga como recordaba (y no creo que al volver a ver las otras cambie de idea, a lo sumo pudiendo estar empatada con la segunda), porque es la que aporta algo nuevo al género, mientras que las otras siguen el patrón de esta, a veces intentando añadir algún elemento nuevo para una vuelta de tuerca, pero sin lograr resultar originales; aunque ya iré a esto con las siguientes criticas.

Por ahora, en lo que respecta esta primera entrega, encontramos algo que es a todas luces un slasher, aunque esto haya dado pie a muchas discusiones online. No acaba de encuadrarse en el género porque en los slasher tenemos un asesino humano con un disfraz, o un asesino sobrenatural, mientras que en esta franquicia, la Muerte es más una fuerza que propiamente un ente; excepto precisamente en esta primera parte.

Aquí se usa una idea que acaba desechándose en entregas posteriores, y que incluso en esta tampoco se aprovecha tanto, que es presentar la Muerte como una sombra que algunas de las víctimas verán reflejada tras de si, dando a entender que no es simplemente una fuerza, sino que es una entidad. Por tanto, mas que ninguna de las entregas, esto es un slasher.

Y como tal, flojea en cuanto al contador de muertes, puesto que no hay las clásicas muertes de relleno (si exceptuamos los del accidente inicial), el contador de muertes es extremadamente bajo; por otra parte, las muertes son extremadamente variadas tanto en el desarrollo como en las causas de las mismas. Aunque hay alguna muerte que no tiene sentido, como el caso de la segunda en la que la víctima es atropellada por un autobús que viene a toda velocidad, cuando la calle en cuestión está cortada por obras en la parte de la que se supone que viene el bus, estando además en una parte de la calle que hace esquina y por tanto el vehículo no podría venir a esta velocidad girando por la calle perpendicular .

Otro elemento que no tiene mucho sentido, ya con respecto a la Muerte es que, indiferentemente de si es un ente o una fuerza, las muertes suelen producirse por una macabra máquina de Goldberg. A veces es a través de un viento (que es la mayor representación de la Muerte en la franquicia), a veces es simplemente un acto que lleva a cabo un personaje como un eslabón más de la cadena... Pero siempre tenemos algo para dar lugar a un extraño accidente completamente improbable (y a lo largo de la serie, en algunos casos directamente imposible), sin embargo en la primera muerte, una de las partes de esa maquinaria mortal es un charco de agua al abrir una llave del retrete; lo que está bien, porque dentro de las imposibilidades, que haya una fuga de agua es plausible (aunque la manera de que tenga lugar no tanto), el problema es que una vez muere Tod la Muerte hace que el agua se regrese haciendo que parezca que ha sido un suicidio, cosa que en ningún otro momento parece importarle.

Los personajes por su parte tienen una capa mínima para que podamos decir que tienen personalidad, y al único que destacaría es a Billy, ya que vemos a Seann William Scott haciendo de pringaete, lo que se aleja a lo que nos tenía acostumbrados en la época. Y Tony Todd, porque además de ser Tony Todd, es el único que va a aparecer de alguna manera en casi todos los films de la saga.

Algo que es interesante apuntar es que esto originalmente iba a ser un episodio de The X-Files, lo que todavía notamos con los agentes del FBI, siendo uno más escéptico y uno más abierto a creer.

Ya la trama es bastante simplona, y si consigue ser interesante es porque es la primera entrega y no una premisa desgastada. Tras sobrevivir a un accidente gracias a una premonición, el protagonista y sus compañeros irán cayendo uno a uno mientras intentan descubrir el patrón de las muertes para evitarlas, lo que da lugar que la Muerte salte esa persona; elemento que aunque resulta vital sobre todo de cara al clímax, será mucho más usado en siguientes entregas.

El final por su parte no tiene sentido en base a lo que nos ha mostrado el film: Alex cree que Clear será la siguiente porque nunca se llegó a mover de asiento antes de bajar del avión, el problema es que el orden de las muertes es en base a la visión donde sí se llegaba a cambiar de sitio; así que el hecho de que la muerte parezca considerar lo mismo y decida ir a por ella no tiene sentido porque en su plan original ellos no bajaban del avión . Encima Alex está a punto de morir ahogado en el bosque, pero escapa solo, lo que resulta raro tanto si la Muerte pretendía acabar con él (que no debería haber escapado sin intervención ajena), como si solo quisiera retenerle para que no ayude a Clear (porque si muere ahí entonces ella misma se está cargando su propio orden); aunque lo peor es en el final de todo donde Alex es salvado dos veces antes de que la Muerte le salte y vaya a por el siguiente .

En definitiva, es un concepto distinto de slasher que va a gustar a quien disfrute del género si le gustan las muertes variadas, si por el contrario le gustan los contadores de muerte altos ya no tanto.

En lo que respecta a la trama y las reglas de este mundo, tienen sus problemas, pero funcionan muchísimo mejor que en siguientes entregas.