Críticas de Starsky y Hutch

Sin duda el punto fuerte de la película está en sus personajes.

Ben Stiller y Owen Wilson tienen mucha química, haciendo que sus roles dentro de la pareja dispareja queden fetén; Vince Vaugh, demostró aquí, muchísimo antes de Freaky, lo bien que se le daba hacer de villano (que no simplemente antagonista) y Snoop Dogg sorprende con el papel tan redondo que hace, aunque el personaje roza la autoparodia.

La historia por su parte no da para tanto, al ser más una parodia, usa y abusa de los clichés del cine de polis: la ya mencionada pareja dispareja, el resolver el caso tras ser suspendidos...

El humor, aunque me ha sacado alguna carcajada (sin ser esta la primera vez que veo el film), no acaba de cuajar. Tiene mucho de absurdo, que funciona bien, al igual que el slapstick, pero luego tienen otros que ya no van tan bien, como el humor sobre drogas que, aunque no tan malo como en otras obras, resulta previsible, y el humor sexual, que en algunos casos solo es «humor» por ser a costa de personajes masculinos y en otros es solo una excusa para escenas ligeramente picantes.

Algo que me ha sorprendido y confundido a partes iguales es el uso de la cinematografía. Por momentos el uso de la paleta de colores, el croma o los planos, hace que parezca una obra que se ha grabado en los setenta, pero luego (a veces no de una escena a otra, sino al cambio de plano) parece simplemente una obra grabada en el 2004.

En definitiva, es una película que gustará a los fans de Stiller y Wilson (así como a los de Vaugh), también a los que les guste las comedias policíacas, pero que más allá de ser un remake de una serie de los setenta y estar protagonizada por quien lo está, no aporta nada especial con respecto a otras obras similares.