No solo Disney es capaz de hacer buenas películas de animación, aunque este largometraje pudiera parecer de la factoría del ratón, esta vez DreamWorks Animation nos trae la aventura de un un corcel mustang salvaje.

Una película que alberga varios géneros, Western con lo más tradicional, indios contra vaqueros y un fuerte (que recuerdos de mi niñez me ha traído esta parte de la película), pero además es aventura, toque de cierto romance, drama...tiene un poquito de todo, pero lo que destaca es su frenético ritmo, no paran de sucederle cosas a este caballo tan rebelde y que por culpa de su rebeldía y curiosidad se mete en más de un problema.

Todo comienza con un simple momento de curiosidad que le llevará a una aventura donde su vida gira de forma radical y donde conocerá a Little Creek un indio valeroso y amante de la naturaleza, que será fundamental en su vida ***contenido con spoilers*** , además de a la yegua de éste, Rain, donde Spirit tendrá sus más y sus menos. Además durante su aventura estará en medio del enfrentamiento entre indios y vaqueros, y debido a todo esto tendrá que luchar con su conflicto interno en volver con su familia o con los nuevos compañeros que ha conocido durante su curioso viaje.

Me ha gustado mucho la forma de plasmar la animación, muy cuidada y con muchos detalles en diferentes ángulos, en algún momento me ha recordado a la animación del Rey León, además de una gran banda sonora que hace que el espectador se meta más de lleno en un ritmo de aventura trepidante.

Y otro punto positivo es que los diálogos los hacían los seres humanos y no los animales como suele suceder, dándole un toque más realista a la animación. Los caballos simplemente relinchaban.

En definitiva, una gran película para verla en familia, tanto para los más pequeños como los más mayores, donde es imposible aburrirse con este caballo tan rebelde.

De pequeña, cuando todos los niños le pedían a sus padres un perro o un gato, yo siempre pedía un caballo. Es mi animal favorito desde que tengo memoria, y sin embargo nunca había visto esta película entera, pero seguro que volveré a verla. Muy bien hecha, las expresiones de los caballos muy logradas, y me ha gustado el rasgo diferenciador de que los animales no hablen, pero me ha resultado chocante la narración externa, probablemente sin ella se habría entendido la historia igual. Emotiva, con sus momentos para sonreír y un potente mensaje de cómo los humanos (algunos) hemos venido a cargarnos el mundo. Somos lo peor, cuanto más evolucionamos, más retrasados nos volvemos. ¡¡Viva la vida salvaje!!
Mi mayor "pero" es que la banda sonora, a pesar de tener detrás a Hans Zimmer y Bryan Adams (VO, por supuesto, lo siento pero no puedo con Raúl, y eso que de adolescente me encantaba), no me ha llamado demasiado la atención. Demasiada canción junta al principio y ninguna que destaque para mí.
Con una duración bastante breve, yo recomendaría verla al menos una vez.

Otra película que fue infravalorada en su momento y que el tiempo ha puesto en su lugar.

Tenemos la historia de Spirit, el lider de una manada de mustangs salvajes en el Oeste Americano. La vida de estos caballos era tranquila hasta que aparecia el hombre y su intento de contrarlo todo. Spirit no se dejará domar facilmente por ningun humano hasta que conoce a un indio Lakota del que se hace amigo. Juntos se uniran para salvar cada uno a su pueblo.

Una película que enamora desde que el minuto uno y que encantará a grandes y pequeños.

Por norma general no suelo ser muy fan de las películas animadas protagonizadas por animales, con salvadas excepciones. Pero 'Spirit: el corcel indomable' es una entrañable película en la que el protagonista es un caballo salvaje que vive acompañado por su familia y en armonía con su entorno. Un día, preso de su insaciable curiosidad por todo lo que le rodea, cae en manos de unos mercenarios que lo atrapan para venderlo a un buen precio. Spirit descubre entonces la maldad innata de los seres humanos, quiénes desean dominarlo a toda costa mientras él se resiste día tras día con el único anhelo de volver a ser libre para ver a su madre otra vez.
Estamos pues ante una de las más clásicas fábulas de Dreamworks por la que no pasa el tiempo. Es cierto que nunca fue de mis obras favoritas, pero siempre me deja un gran sabor de boca y la certeza de que el único enemigo de la naturaleza es el ser humano.
Si sois fans de esta película, no os perdáis 'The Mustang' la ópera prima de Laure de Clermont-Tonnerre (2019), que también trata sobre caballos ingobernables y es una absoluta delicia.