Críticas de Dolls

Dentro del particular estilo del siempre inclasificable Takeshi Kitano, 'Dolls' llama especialmente la atención y lo hace no solo por ser una de las pocas películas en las que el director decidió no interpretar a ningún personaje, sino, sobre todo, por tratarse de una historia de amor. Así, y alejado de sus habituales temáticas sobre el crimen y la yakuza, Kitano escribe tres relatos vagamente relacionados a nivel argumental pero estrechamente conectados por conceptos como el amor, la soledad, la muerte y el peso de esas decisiones trascendentales capaces de marcar vidas enteras. Tres narraciones cruzadas cargadas de una enorme sensibilidad, un marcado ritmo contemplativo y un gran carácter metafórico que el propio director nos anticipa desde el comienzo mismo del film, el cual abre con un espectáculo de bunraku (teatro de marionetas japonés) que deja bien claro que esta va a ser una historia de marionetas humanas atadas y condenadas por los invisibles hilos del destino.

Una propuesta diferente en la amplia filmografía del director nipón que, sin embargo, mantiene su característico gusto por una impecable fotografía, una desbordante sutileza narrativa y el poder del silencio —interrumpido ocasionalmente por la estupenda banda sonora de Joe Hisaishi— como principal elemento comunicador. A cambio, sorprende la forma en que Kitano abandona su habitual paleta monocromática para utilizar un registro de colores mucho más vivo y variado, creando un curioso contraste entre su deslumbrante belleza estética y la crudeza argumental de la que es sin duda una de sus películas más desoladoras y melancólicas. Quizás demasiado pausada incluso para los propios estándares del director, pero también toda una experiencia que ningún seguidor del maestro japonés debería pasar por alto.

'Dolls' se compone de tres historias -en realidad, una principal y dos accesorias- sobre el amor, decisiones erróneas, la mala fortuna y la soledad. Visualmente es bellísima y posee una carga lírica muy potente, aunque por esta misma razón va a la deriva en algún momento y su metraje termina resultando algo excesivo. La historia principal es la mejor, la segunda (abuelo yakuza) es muy conmovedora pero la última (fan) podría no existir y no se perdería nada. Es una película especial y muy particular, merece la pena.

Dolls (Muñecos) es una desoladora película escrita, dirigida y editada por el gran cineasta japonés Takeshi Kitano con una banda sonora del genial compositor nipón Joe Hisaishi.
Este filme que es sin duda uno de los más melancólicos del señor Kitano se compone de una historia principal a la que se le añaden otras dos historias secundarias que aunque no están relacionadas argumentalmente, si que lo están temáticamente hablando ya que las tres nos hablan de los enrevesados e invisibles hilos del destino que marca nuestras vidas.
Destino que de alguna forma nos creamos nosotros mismos con las decisiones, acertadas o erróneas, que tomamos en el transcurso de nuestras propias existencias.
Otros de los temas que trata esta cinta, que comienza con una representación de bunraku (teatro de marionetas japonés), son la soledad, la muerte y por supuesto el amor, ya que esta es una película sobre amores desgraciados o sobre la desgracia que a veces nos trae el amor.
Personalmente a mi me gustó este filme de ritmo pausado, contemplativo, de alta carga metafórica, hermoso visualmente y a la vez tan dramáticamente triste a nivel argumental, por lo que te lo recomiendo porque creo que lo podrás encontrar bastante interesante, ya que sin duda es una cinta diferente, diferente dentro de la filmografía de "Beat Takeshi" que por cierto no sale en su película lo que ya es de por sí una peculiaridad, diferente dentro del cine japonés o del cine en general...