Un corto desgarrador sobre tan sólo unas pocas, muy pocas, de las tantas y tantas personas que viven en la calle y de cómo se las apañan día tras día y tienen que vivir con cómo la gente los mira, los trata y los desprecia, sólo por vivir en la calle. Porque sí, claro que habrá gente relacionada con drogas o cualquier historia, pero no todo el mundo que vive en la calle tiene que ser peligroso o estar metido en algo así, simplemente no tienen dinero para pagar un alquiler o una habitación y tienen que buscarse la vida, o priorizar el poder comer algo a tener un techo. El final, con la canción que da título al corto, me ha parecido especialmente emotivo.
Información y Valoraciones
Críticas destacadas
Retrato de la indigencia en EEUU, pero son historias humanas que podrían aplicarse a cualquier país rico en mayor o menor medida, al igual que los dilemas que ésta conlleva.
A través de entrevistas y el acompañamiento de la cámara, una serie de personas explican sus historias. Lo que más me ha gustado es que resulta emotivo sin caer en sentimentalismos forzados; y lo que menos, que se queda en la superficie.
Valoraciones en tu crítica:
Conmovedor documental que nos traslada a comunidades de gente sin techo, mostrándonos testimonios de muchos de ellos, sus problemas, su falta de ayudas, y que nos muestra una cara de la vida que en la mayoría de casos la sociedad no quiere ver, y es el nivel de indigencia que existe en países "primermundistas", y en este caso, en el País de las Oportunidades, EEUU. Creo que podrían haber rascado un poco más en la denuncia del abandono o la falta de ayudas, y no limitarse a mostrarnos los testimonios y las situaciones, pero aun así, resulta interesante y necesario.
Valoraciones en tu crítica:
Para un corto documental con una fotografía tan buena, me esperaba algo más. El tema de las personas sin techo es algo muy grave para cualquier sociedad, pero si en España representa un problema, este documental nos muestra que en Estados Unidos el problema es aún mayor.
Los Angeles, San Francisco y Seattle son las ciudades que escoge para hacer un seguimiento de algunas de estas personas en los años previos a la pandemia, preguntarles los motivos que les llevaron a vivir en la calle, cómo se las arreglan en su día a día y las expectativas de futuro que tienen. Sin embargo, como digo, esperaba algo más. Te hace pensar, claro que sí, en todas esas personas que vagan por las calles mientras tú estás calentito en casa, y lo que más me ha llamado la atención es que casi todas ellas tienen familias, pero o bien ésta les rechaza, o bien no quieren ser una carga para ellos.
Vemos espectaculares imágenes de las ciudades y su trajín, y de los sin techo vagando por ellas, como una especie de contraste entre dos mundos que coexisten en paralelo, pero una vez termina, te quedas con la sensación de que tiene poco contenido y podría contar mucho más.