"Dos tontos muy tontos" es el tipo de película que no se toma demasiado en serio, y a veces eso está ok. Hay momentos que de verdad te hacen soltar la carcajada, como el famoso instante con el periquito, que fue lo único que me hizo reír mucho. Pero, honestamente, es un humor tan absurdo que, si lo buscas, lo vas a encontrar, pero no todo el tiempo y a mi personalmente acaba cansándome. Carrey, como siempre, se entrega al cien, y su estilo de comedia física no ha perdido frescura. En esta película en particular, me ha sorprendido porque su humor se vuelve más entrañable que molesto. Aquí, su personaje se enamora a primera vista de una chica que lo lleva a un viaje completamente absurdo en busca de un maletín, y su compañero, Jeff Daniels, es el perfecto complemento de su locura.

El guion está lleno de esos gags rápidos y situaciones totalmente ridículas que, aunque en su mayoría funcionan, en algunos momentos la película parece perderse en ellos, especialmente cuando no saben cómo rematar ciertas escenas. Pero, en general, la comedia visual y las interacciones entre los dos protagonistas siguen siendo lo más rescatable.

Lo que me parece curioso es que no esperas mucho de la trama. La película se juega a sí misma en ese sentido: no tiene una historia sólida, pero eso no es lo que importa. Es más bien un conjunto de situaciones absurdas que se encadenan sin mucha lógica, y eso está bien si lo que buscas es desconectar y no pensar demasiado. La relación entre Carrey y Daniels aporta la chispa que salva lo demás, haciendo que te quedes por ellos, incluso cuando la película empieza a decaer.

Así que, si lo que quieres es un humor tonto, sin mucha pretensión y capaz de sacarte alguna risa genuina, esta película cumple con su objetivo.

Joya del humor absurdo ya de culto. De esas pelis que tengo que darle a pausa para poder reirme durante 5 min. Debeis verla si os gusta el humor absurdo. No sé como tiene un 6,5

Ave César, los que van a reír te saludan¡¡¡¡¡