Críticas de El buen patrón

Pelicula española muy bien construida con un plantel de actores españoles más o menos conocidos y al frente de todos ellos Javier Bardem haciendo un buen papel como empresario y "padre" de los trabajadores.
Algunos personajes logran dan risa, otros dan pena, otros te cabrean... tal y como pretende Fernando León de Aranoa, en la que me parece la mejor pelicula de su carrera, la más madura.
La trama va progresando y en ella van apareciendo algunas situaciones poco esperables a priori (aunque si son realistas).
Es una pelicula recomendable

Es maravilloso cómo dejo de ver a Javier Bardem y me creo a pies juntillas el papel de Julio Blanco.
El largometraje está lleno de tópicos, sí, pero están ahí para ser criticados y vapuleados por el tono de la comedia negra que es esta película.
Sin duda la recomiendo.

Me ha decepcionado mucho, la he visto en tres días distintos, porque no conseguía engancharme, y el motivo por el que la he acabado ha sido exclusivamente la gran actuación de Bardem, que de hecho, contrasta mucho con la mala actuación de Almudena Amor.

No me ha gustado el tono, la introducción del humor se queda a medio camino, haciendo que ni sea graciosa, ni lo que ves sea realista. La trama no es interesante, me ha dado igual lo que pasara todo el tiempo.

En fin, totalmente incomprensibles los premios y la repercusión, imagino que Bardem tiene mucho que ver, ya que es, junto a Manolo Solo, lo único de calidad que hay ahí.

Entregado, carismático, protector con los suyos e implacable con el resto, Julio Blanco (magníficamente interpretado por un Javier Bardem soberbio) es un jefe ejemplar o, al menos, eso parece. Su negocio, una exitosa fábrica de básculas y balanzas industriales, espera la llegada de una comisión de la que depende un premio local a la excelencia empresarial, por lo que todo deberá estar perfecto para la visita. Sin embargo, una fatídica sucesión de acontecimientos pondrá las cosas cuesta arriba para Julio, quien hará todo lo posible para que nada falle de cara al gran día. Fernando León de Aranoa utiliza este escenario para, casi veinte años después de su maravillosa 'Los lunes al sol', situarse en el otro lado de la balanza —nunca mejor dicho— y dejarnos esta visión satírica, ácida y casi caricaturesca del mundo empresarial y laboral desde el lado del que manda. Del jefe. Del patrón.

De la película podrían extraerse muchas lecturas y críticas que, de hecho, encajarían totalmente con el habitual tono de denuncia social del director, pero personalmente creo 'El buen patrón' es, ante todo, una comedia negra. Quizás no una con la que reírse a carcajadas, sino más bien una de esas de humor incómodo y con mala leche, de las que no dejan títere con cabeza. Es cierto que el personaje de Julio —un hombre paternalista, manipulador y embaucador— se acaba convirtiendo en el centro de la diana ridiculizadora de León de Aranoa, pero al final nadie escapa ileso de su afilado guion, ya sean empresarios sin escrúpulos o trabajadores interesados. Entretenido y esperpéntico retrato de este mundo tan poco equilibrado en el que, como el propio Julio defiende, se tiende a trucar la balanza para que la medida sea exacta.

El Buen Patrón. Se conozca o no se conozca la obra de su director, se intuye por más o menos conocido el desarrollo del apartado social en sus películas. Cierto es que, en la previa, tenía unas expectativas altas respecto al tratamiento que se le iba a dar al "patrón". Sin tener en cuentas los premios que haya recibido. Tal vez por culpa de ese hype, me quedé un poco de bajona contenida. También es verdad que conforme vas adentrándote en la película y viendo el enfoque que se le ha dado, me iba sintiendo más cómodo y valoraba más ese enfoque que se le da al patrón porque, aunque el resto de personajes tiene su importancia, él es el eje de todo y el foco de las formas de hacer respecto a lo que se podría considerar (aunque sea en la distancia) un empresario medio en relación a su empresa, a sus trabajadores, y a lo que puede, quiere o debe hacer o no. Los hechos pasan.. y ahí ya cada uno puede valorar si se mete o no se mete, si es bueno, malo.. o tiene esa capa de grises.

Creo que ese tono medio de grises va creciendo a lo largo de la película, cuando vas a considerarle de una forma... te pasas al contrario... y luego.. al contrario otra vez..., pero le da verosimilitud porque la realidad.. es gris, sin duda.

Estoy de acuerdo con algún comentario en que se cataloga la película como comedia negra; y estoy muy de acuerdo. Ese es un buen enfoque para disfrutarla más, porque si se quiere considerar como una película de clases sociales... puede descolocar e impedir disfrutarla en su medida.

Las actuaciones están bien, sin llegar a la excelencia, tienen un tono sobrio en algunos casos, histriónicos en otros, pero no desentonan, aunque cuando se expresan en un tono realista, tanto de sufrimiento como de cuotidianidad, es cuando quedan mejor. En la parte final posiblemente se aceleran los acontecimientos y se resuelven situaciones un poco de forma rápida, y fácil en comparación a todo lo sucedido en las tres primeras partes de la película (respecto a despidos, cambios de puestos, la becaria...)

Tal vez se pueda considerar un poco sobrevalorada para algunos por tanto premio, y se puedan esperar un tratado trascendental de los conflictos obrero-empresarial; pero dejando ese hype de lado, se puede disfrutar como una comedia negra con su punto social obviamente, pero que no es una comedia de risa al uso, ni un drama social crudo. Si se tiene claro eso, se puede disfrutar, aunque un punto por debajo de las pretensiones.

Escuchar decir eso de "en esta empresa somos como una familia", y no falla, oiga...

Que tiran de tópicos, cierto. Que los tópicos de los que tiran son exagerados, también. Tan exagerados como la cantiddad de veces en que estas situaciones suelen darse. Pero qué tipo tan campechano...

Está bien, pero el final se convierte en un conjunto de tópicos uno detrás de otro y de exageraciones de estos tópicos.

Decir Fernando León de Aranoa (acceder a su filmografía) es decir calidad, competencia, talento, destreza... Y luego está Bardem, actor que, de haber nacido en EE. UU., ya habría conseguido varios Oscar. Antipático él, pero también excelso, superlativo, imponente y gigantesco actor nuestro.

Bien, pues la conjunción de estos dos seres dotados de tan desusada pericia da como resultado un ¨El buen patrón¨, falsamente servicial y sí un hipócrita, falaz y cínico al que se le enquista un inhumano despido en forma de nefasta gestión. La película debería ser de obligada visión para toda la clase trabajadora y todo aficionado al cine en general y posee -en mi sencilla opinión- tantísimos trasfondos, que me resulta imposible enumerarlos todos porque alguno se quedaría descolgado.

Nominada para un saco de premios Goya, debería acaparar una gran pléyade de ellos incluidos los más importantes. Y veremos si compite para los Oscar (aceptación dudosa, en mi estimación). .MAESTRA. .5️⃣/5. ··PICARD··