Críticas de La boda más odiosa

Porfavor que risa, solo con eso ya me quedo satisfecha!
Es una comédia romántica divertida, con bastante humor y no es la típica de un chico y una chica bla bla… es muy entreñable y divertida, con mucho humor.
Recomendada para una tarde en el sofà.

Con el paso de los años, los recuerdos de una infancia feliz entre Alice, Paul y su hermanastra inglesa Eloise han dado paso al resentimiento debido a las repetidas ausencias de esta última y a su acomodado estilo de vida en Londres. Cuando Eloise los invita a cruzar el Atlántico con su madre para asistir a su fastuosa boda, el reencuentro de esta familia disfuncional será, obviamente, más que tumultuoso...
¿Estabas buscando otra comedia sentimental sobre el matrimonio y los lazos familiares disfuncionales? Pues bien, "La boda más odiosa" ofrece casi todo lo que cabría esperar de una película tan estereotipada. Y, por desgracia, no con la mayor genialidad.
Por supuesto, esta película es todo lo que te imaginas de antemano. Su reparto es su mayor cualidad (Kristen Bell en el papel principal y la química entre hermanos funciona bastante bien entre sus protagonistas), su capacidad para rebotar entre sus cuatro puntos de vista le permite evitar los tiempos muertos, pero falla en su humor que lo encuentro exagerado y en ocasiones bastante embarazoso, todo ello antes de que inevitablemente decidan abrir sus corazones para una reconciliación final.
A "La boda más odiosa" no le ayudan las manidas situaciones íntimas de cada uno de sus protagonistas, y no tiene más remedio que atraparlos a lo largo de la película en sketches cómicos cada vez más exagerados y tan embarazosos para ellos como para el espectador (el ensayo de la ceremonia, que se convierte en una pésima comedia de bulevar, es un auténtico aburrimiento). Paradójicamente, la película es agotadora en su constante incapacidad para arrancarnos verdaderas sonrisas. Lo hace un poco mejor cuando pone el cursor en el lado emocional, pero también en este caso el servicio sólo puede ser mínimo dado el contenido preempaquetado que se contenta con ofrecer. No es que uno espere verdadera originalidad o atrevimiento de una propuesta tan codificada (la he visto por mis propios motivos personales), pero la cruel falta de esfuerzo de la película por al menos intentar destacar entre este tipo de largometrajes gemelos del género conduce inevitablemente a un resultado malo. No es que uno esperara verdadera originalidad, pero es precisamente esta falta lo que la conduce inevitablemente a un resultado olvidable. Es una pena porque la energía de sus intérpretes merecía algo mejor.