Una joven pareja acepta un trato y se muda a una casa de ensueño para salvar su matrimonio. Pronto, eventos inquietantes revelan el turbulento pasado de su nuevo hogar.
No os voy a engañar, la historia es bastante básica, – La típica pareja con problemas conyugales que decide mudarse a una casa, donde habita un extraño intruso – estereotipada, predecible e incluso trillada en diversos aspectos. Además emplea muchos de los tópicos – Mudarse a una casa dónde acaban de cometer un homicidio… ¡Estos Americanos! – recurrentes dentro del género de suspense/terror.
Sin embargo, aunque tenga todos estos “clichés”, el director «Peter Winther» sabe cómo obtener un resultado atractivo jugando adecuadamente con la ambientación, los personajes, la intriga y aprovechando la falta de información proporcionada; aunque esto último – No dan mucha información del inquilino misterioso – quizás llega a repercutirle. No obstante cumple con las expectativas y nos ofrece una historia entretenida.
Tendría que haber imaginado que encontrarme al tener un titulo tan de peli de tarde de fin de semana pero por la pareja protagonista de actores le di una oportunidad. Y podría haber estado bien si el giro fuera que todo lo hizo el cuñado del antiguo dueño de la casa pero solo es uno de los giros y esto no estaría mal si fuera por que el otro fuera sobrenatural pero no es otra cosa rocambolesca
En fin película solo si sois muy fans de Shawn Ashmore o Ashley Greene
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