Críticas de La espía que me amó

Tercera película de Roger Moore en el papel del agente 007, en esta ocasión y ahora ya si definitivamente, encontrándose en su propia interpretación de James Bond, mucho mas socarrón y cínico y sobre todo sarcástico que Sean Connery y distanciándose de esta actuación. Se nota que esta película es mucho mas seria que las dos anteriores entregas (y casi diría que la mejor de la saga de Roger Moore a riesgo de visionar el resto) tiene, como siempre, elemento clásicos de la saga 007 en cuanto a tramas, escenas y personajes, quizás con la particularidad en esta ocasión, que la mente maestra detrás del gran plan malévolo no destaca por su carisma, no así su matón, el mas famoso de la saga: Tiburón (interpretado por el mítico Richard Kiel) dejándolos por fin una película entretenida, llena de acción y aventura en la carrera de Roger Moore como agente al servicio de su majestad.

Espía rusa se enamora de James Bond, porque el muchacho es irresistible para cuanta mujer se topa con él. Sí, esto es lo principal, luego que vuelen cosas, e investiguen a un señor con una base subterránea del mal (y del mar) es lo secundario para aquellos que le pusieron título a la película. La mujer es muy lista y le da unos cuantos zascas a James que le vienen de perlas, porque no veas el ego que se gasta el muchacho, pero eso no lo ponen en el título ¿verdad?. Por lo demás, rusos y británicos unidos para derrotar al malo. Primera aparición del hada de los dientes, también llamado Tiburón, que ya comprenderéis porque le llamo así. . Es entretenida y espionaje puro.

Tercera de Roger Moore y segunda de Lewis Gilbert en la dirección después de Sólo se vive dos veces. Por suerte, esta es mucho mejor que aquella, le habrán venido bien los diez años de diferencia entre una y otra.

Después de dos primeras películas en las que el protagonista era 007 pero bien podría haber sido cualquier otro tipo, aquí por fin vemos a Roger Moore siendo realmente Bond, James Bond.

El título ya nos da una pista, y es que nos encontramos una vez más con una trama de espionaje puro, de dos países normalmente enemigos aliándose para derrotar a un enemigo en común, Stromberg, uno de esos muy malvados que quiere destruir el mundo, como no podía ser de otra manera.

La espía que da título a la película, que a pesar de tomarlo de una de las novelas es la primera con un guión completamente original, es la Mayor Anya Amasova, interpretada por Barbara Bach, y que es la primera mujer de la saga que no sólo no es tonta de remate ni un mero adorno, sino que además está a la altura del señor Bond en todos los aspectos, a pesar de que luego la secuestren y él la tenga que rescatar y además lleve un vestido que enseña mucha carne, como siempre, pero es un gran avance.

La película no sólo es más entretenida que sus dos predecesoras, contando las de este actor protagonista, sino que además ya tiene unos efectos y unos cromas mucho más integrados, ya va siendo otra cosa, aunque se me ha hecho un tanto larga.

La canción principal, Nobody does it better, no me ha gustado, no es ni de lejos de las mejores y además podría ser la de cualquier película de la saga, porque, por si Bond es poco egocéntrico, la canción le dice lo buenísimo que es y lo bien que lo hace todo. Eso sí, fue nominada a varios premios, así que será cosa mía.

Roger Moore ya le ha cogido el punto a ser 007 y eso siempre es bien. Trama de espias que le viene ni que al pelo. Mítico Jaws. Ya de aqui, para arriba.