El "agro-thriller" es un subgénero que, cuando está bien hecho, nos da muchas alegrías; esos personajes que existen en los pueblos de todo el mundo, que con solo verlos sientes el peligro, los espacios abiertos en los que se puede esconder cualquier cosa, las docenas de rencillas que se han ido macerando por debajo en un espacio pequeño en el que te ves obligado a chocar una y otra vez con el vecino, la falsa sensación de confort del "aquí nunca pasa nada", son elementos que bien aprovechados (por ejemplo en "La isla mínima" o recientemente "Wind River") proporcionan mimbres perfectos para hacernos gozar. Cuando se hace mal, se suele caer en el ritmo tedioso y el aburrimiento, todo sea dicho.
Robin Pront logra situar su película en el primer grupo aunque su resolución la haga bajar hasta el límite. Porque de lo que sí es un ejemplo "The Silencing" es de lo importante que es tener bien pensado cómo vas a rematar la película, porque si no pasan estas cosas. Cuando, como director, decides que el hecho de descubrir al asesino va a ser importante en tú película debes tener resueltas muchas situaciones, por ejemplo, ***contenido con spoilers*** porque si no... todo cojea.
Entre las virtudes del filme está su estupenda primera hora, con una muy buena caracterización de los personajes y una trama que se va oscureciendo paulatinamente, en la que los personajes no son inocentes, tiene pasado, tienden conflictos y deudas. Esa parte apuntaba a una película mucho mejor de lo que finalmente resulta. Pese a todo, es una película muy entretenida pese a sus endebleces.

Un film que engancha desde el principio por la trama, pero que los personajes son banales y no tienen fuerza para engancharte completamente.
Transcurre en un paraje en el que crea bastante tensión e intriga.
Deja algun cabo suelto.

Ni os molestéis en verla, malísima. Me llevé media película intentando cogerle el hilo y al final la pasé para ver la escena final. Una trama sin sentido, escenas sin sentido y aburrida. Lo único que le salva son esos paisajes preciosos y el protagonista, nuestro famoso Lannister.