Críticas de Noche de miedo (Fright Night)

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Durante su último año en el instituto, Charlie Brewster (Anton Yelchin) parece que por fin ha alcanzado todos sus objetivos: es uno de los estudiantes más valorados y sale con la chica más deseada del centro. Su popularidad es tal que ha comenzado a dejar de lado a su mejor amigo. Sin embargo, cuando Jerry (Colin Farrell) se convierte en su vecino, aunque, al principio, le parece un tipo genial, con el paso del tiempo empieza a percibir en él algo extraño. Desgraciadamente nadie, ni siquiera la madre de Charlie (Toni Collette), se da cuenta de nada. Después de observar que en la casa de Jerry pasan cosas extrañas, Charlie llega a la conclusión de que su vecino es un vampiro que se sirve del vecindario para cazar a sus presas. Ante la incredulidad de los demás, el protagonista deberá ingeniárselas para deshacerse del monstruo por sí solo en esta moderna versión del clásico de la comedia y el terror dirigida por Craig Gillespie.

2011
110 min
Terror Comedia

RESEÑAS Y VALORACIONES DE Noche de miedo (Fright Night)

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Crítico honorable
PTG 111
6 / 10
Remake de la película de terror de los 80 bajo el mismo nombre, Noche de miedo nos transporta 20 años atrás, a una época en la que los vampiros eran criaturas crueles y bestiales sedientas de sangre, en lugar de pseudoadolescentes con un pobre sentido de sí mismos que comían alimentos orgánicos. Esto se debe en gran parte a Colin Farrel, que interpreta como nadie a un vampiro sexy y bestial. La dirección, aunque no es brillante, consigue crear un poco suspense y una verdadera atmósfera de película de terror en un escenario que no se prestaba a ello. También algunos buenos efectos especiales que hacen que los vampiros parezcan malos, pero no es suficiente para asustarte. Es más, todo es tan previsible, gracias a una trama y unos efectos argumentales muy trillados, que te esperas cada "giro" y el destino de los personajes. Aunque el guión introduce algunos cambios interesantes con respecto a la película original, y a menudo resulta divertido comparar las dos versiones. Aunque sigo apegada a la primera película por nostalgia, tengo que admitir que este remake es entretenido. En cambio, lamento que ya no haya zombis ni hombres lobo, y que el encuentro entre David Vincent, que se convierte en mago para la ocasión, y Brewster sea un poco artificial. Además, no sentimos los lazos que podrían unir a los dos personajes, mientras que en la película original, era su amor por el cine de terror lo que unía a los dos personajes.

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