Críticas de El juicio de los 7 de Chicago

La verdad es que no tenía muchas expectativas porque no entiendo mucho de juicios y no conocía el contexto histórico en el que sucede la película. La única razón por la que me la he puesto es porque el reparto me parece una pasada y porque está nominada a los Oscar (y por el desafío comunitario, para qué engañarnos). La verdad es que me ha acabado gustando.

Creo que está muy bien contada. En todo momento te explican qué está pasando y por qué, apoyándose a veces en el uso de los flashbacks. Eso sí, al principio he tenido que hacerme un croquis con los nombres de los personajes y sus afiliaciones políticas porque había demasiada información.

Me ha gustado la inclusión del humor entre tanta seriedad y crudeza. Creo que está muy bien equilibrada y que hay momentos para todo: reír, emocionarse, indignarse… Sobre todo, esto último. Cada dos por tres me daban ganas de atravesar la pantalla y pegarle una torta al juez o gritarle ¡denegada! a la cara. También lo he pasado muy mal con todo el tema de Bobby y su "falta" de abogado . Qué rabia, de verdad. Pero me he reído mucho con los Yippies y con algunos comentarios de Weiner. Me quedo con este: “¿Y si en realidad lo que había eran siete manifestantes a la cabeza de una protesta de diez mil policías de paisano?”

El reparto coral me ha parecido una maravilla: Eddie Redmayne, Joseph Gordon-Levitt, Mark Rylance, Sacha Baron Cohen, Frank Langella, Yahya Abdul-Mateen II, Michael Keaton… Todos han desarrollado a su manera cada personaje, aunque unos han brillado más que otros. Me ha gustado la importancia que se le dan a las palabras en esta película, tanto en la propia trama (un simple pronombre puede acarrear las peores consecuencias) como fuera de ella (el punto fuerte de esta película son los diálogos).

Ha sido una grata sorpresa.

"In 1968, Democracy refused to back down"

He de decir que Aaron Sorkin como guionista es uno de los mejores que ha podido dar EEUU, y el legado que deja tras de sí no es para menos. Habiendo dejado su paso por la pequeña pantalla con notables obras como "Studio 60", "The West Wing" o "The Newsroom", da el paso a la gran pantalla con el guión de "The Social Network", su dirección en "Molly's Game" y ahora esta película basada en uno de los casos con mayor repercusión en la historia de EEUU.

"The Trial of Chicago 7" muestra las virtudes de Sorkin con un guión sólido y complejo, grandes y memorables actuaciones, entre las que destaco a Sacha Baron Cohen, Mark Rylance (no vamos a descubrir ahora a este actor) y Eddie Redmayne, y unos monólogos que le caracterizan como guionista a la vez que director. Si bien también destacan sus defectos como su "inexperiencia" en cuanto a la dirección de una película o que a veces, la sobreinformación llega a aburrirte (esto es también su sello).

No vamos a hablar del contexto sociopolítico de lo que ya se ha hablado en muchos lugares como la Guerra de Vietnam, las elecciones Nixon v. Humphrey, pero sí una muestra de lo que conllevó aquello. Momentos pacifistas de NO a una guerra que tenía su destino establecido desde que se inició, la polarización de los mensajes políticos o la crítica al "Establishment". El Juicio también tiene su historia, ya que además de los 7 que se juzgan por un delito de "violencia", se añade otro más (Bobby Seale) que pasaba por allí de un delito que no cometió, para introducir el agravante racial. Desde el principio tiene las de perder ya que el sistema no está dispuesto a aceptar su defensa propia o sus quejas al Juez. El Juicio de los 7 ya va cuesta abajo teniendo en cuenta que era más por un motivo político que una cuestión civil, en un momento en el que la Guerra de Vietnam destrozaba vidas de familias haciendo perder a personas queridas. El sistema quería hacer un escarmiento a los 7 simplemente por el hecho de ser "Extrema Izquierda", "Hippies" o "Progres" (esto me suena 50 años después oiga).

Los diálogos no son vacíos ya que Sorkin los potencia (sello característico) y los orienta a la hora de explicar los hechos. Poco importa las leyes que pudieran haber quebrantado, ya que en todo momento se expone que estaban haciendo lo correcto. Eso es algo que todo el reparto sabe aprovechar, ya que las motivaciones de los personajes son muy claras. Es cierto que no todos brillan de la misma forma, pero sí hay una consistencia clara con un nivel bastante alto que al mismo tiempo aporta al resultado final y guía al espectador sin dar la sensación de estar engañándole.

Con un reparto de mención (Eddie Redmayne, Sacha Baron-Cohen, Jeremy Strong, Mark Rylance, Joseph Gordon-Levitt), y un gran guión por parte del propio director, la película consigue enganchar y ser una de las más esperadas de este año 2020 que Netflix quiere llevar a los Oscar y que no me extrañaría que acabase con alguna nominación (apuesto a guión y alguno a mejor actor de reparto). Si hubiera tenido a otro director, habría salido otro producto diferente pero algo seguramente más memorable que lo que el propio Sorkin nos tiene acostumbrados (que como guionista pocos tienen esa capacidad y ese legado que él tiene). Es una película cuyo mensaje de esperanza, 50 años de aquellos hechos, sigue calando en muchas personas. "The whole World is watching."

Aquí no hay fuegos artificiales. Todo el peso recae sobre los diálogos y las buenas interepretaciones de los actores. Se nota que el señor Sorkin está tras la película.

Es cierto que me gustan las películas de juicios y aunque por momentos en ésta te pongas de mala leche y te den ganas de abofetear al juez lo cierto es que me ha gustado bastante.

PD COMIC CONNECTION

JOSEPH GORDON-LEVITT: The dark knight rises, Sin City a dame to kill
YAHYA ABDUL-MATEEN II: Black manta (Aquaman), Watchmen (TV)
FRANK LANGELLA: Superman returns
MICHAEL KEATON: Batman, El buitre (Spider-man)

"El Juicio de los 7 de Chicago" nos muestra uno de los juicios más populares de Estados Unidos en 1960. Dejando a parte los hecho más históricos, que merecen ser contados para no olvidar, me ha parecido una muy buena película. No se hace pesada, cuenta la historia de manera coherente y dinámica para que el público pueda llegar a entender todo lo que sucedió durante esos días de juicio.
Con buenas actuaciones de los principales protagonistas de la historia y muy buena ambientación, compaginando en ocasiones con imágenes reales de lo que sucedió realmente.
La recomiendo.

gran película
es una de esas pelis que es todo texto y aun así las ves el tirón porque tiene un ritmo endiablado
buenas interpretaciones al servicio de una gran historia que te engancha desde el principio
el único pero que se le podría poner es la sobreinformación en algunos momentos puntuales, pero no consiguen que decaiga el interés por la historia que estas viendo

Este documental hecho en película, es maravilloso porque te explica bastante bien el contexto aunque como siempre se dice, no es posible que todo lo que se diga sea real. Pero este está bastante bien anclado a la realidad.

Hay que empezar hablando de los actores, porque vaya plantel, solo por ellos ya vale la pena ver esta película, además de que cada uno tiene su personalidad propia y diría que muy bien conseguida. Obviamente, si no se conoce la historia, es un must verla para enterarse de lo que pasó, ya que marcó un antes y un después en muchos aspectos, y algunos de los protagonistas han seguido metidos en la vida pública y política.

El principio es un poco ajetreado, al presentar a cada parte, pero si no te agobias en nada ya estás al tanto de quién es cada uno y le coges el ritmo a la película. Lo de los Panteras Negras... Para flipar.

El juicio de los 7 de Chicago es una película escrita y dirigida por Aaron Sorkin, y tras verla para mi está clara una cosa que esta película me vuelve a confirmar, y es que no cabe duda que al señor Sorkin se le da bien tratar las tramas político y/o judiciales por lo que en esta película al tener ambas cosas pues se desenvuelve como pez en el agua.
En cuanto a lo que se refiere al reparto de esta película coral pues diré que, al menos en mi opinión, este es un reparto de categoría con actores de la talla de Yahya Abdul-Mateen II, Joseph Gordon-Levitt, Frank Langella, Eddie Redmayne, y Michael Keaton entre otros, los cuales creo que están todos bastante correctos, pero dicho esto debo añadir que en honor a la verdad hay que decir que hay uno de ellos que brilla con luz propia, y este no es otro que Sasha Baron Cohen, demostrándome de nuevo que no solo puede ser un cómico brillante y excesivo, sino que es además un actor que sabe moverse con talento en un drama.
Así que por su guion, su buen ritmo, y por sus actuaciones, yo te recomiendo esta película que te ayudará además a conocer un pequeño pero interesante pedacito de la historia de los Estados Unidos.

Película de temática judicial que nos relata el juicio contra un grupo de opositores a la guerra de Vietnam (aunque perfectamente aplicable a temas actuales), con un muy buen ritmo narrativo y en la que un Sacha Baron Cohen destaca sobre un elenco de grandes actores conocidos.

Aaron Sorkin ya dejó claro hace tiempo que es uno de los grandes guionistas de Holliwood, y si acotamos a las historias basadas en hechos reales, no se si habrá alguno mejor.

El elenco entero está increíble, pero, a mi parecer, Sacha Baron Cohen está por encima del resto. Pese a que no se despega del todo de un papel cómico, se come la pantalla en cada aparición y se desenvuelve espectacularmente con los momentos más dramáticos.

El Juicio de los 7 de Chicago es un notable drama judicial.

La película trata de las 7 personas que la acusación trató de que fueran juzgadas por conspirar contra la seguridad nacional y alteración del orden público tras una manifestación en Chicago contra la guerra de Vietnam. Básicamente la manifestación se fue de las manos y los cogieron a ellos como manera de justificar que se les fuera.

Aaron Sorkin firma una película que tiene buen ritmo, gancho y nos cuenta una historia de manipulación política a través del poder judicial (otra más), hábilmente desarrollada, con unos cuantos y bien colocados gags cómicos, y con un gran Sacha Baron Cohen haciendo que nos preguntemos si de verdad ese actor también hizo de Borat y calamidades similares.

Me ha parecido recomendable.

Drama judicial al estilo americano. Está muy bien construida, muy equilibrada al mezclar momentos del juicio con situaciones externas, y, según la mayoría de la crítica, bastante fiel a la realidad.
Tiene un buen ritmo que no decae hasta el final. Me chirrían algunos momentos demasiado manidos, especialmente en la última escena, que busca ser un momento épico y resulta ser lo mismo de siempre, cliché de cine patriótico estadounidense.
La engrandecen sus actuaciones, destacables todas ellas (mi favorita la de Sacha Baron Cohen).

El guionista y dramaturgo Aaron Sorkin dirige y escribe 'The Trial of the Chicago 7', un drama legal sobre uno de los juicios más mediáticos de Estados Unidos.

Lo principal en un drama legal es mantener el interés y la tensión durante el juicio, y en este caso, el juicio dura 6 largos meses, así que, acertadamente, Sorkin combina imágenes del juicio con las principales escenas entre vistas y flashbacks, manteniendo muy buen ritmo, y con un guion que se caracteriza por diálogos rápidos y apasionados, consiguiendo que las más de dos horas de película pasen sin cansar en ningún momento.

Además, la película cuenta con un reparto inigualable, empezando por mi favorito, el gran Eddie Redmayne, que consigue mostrar dos las dos caras de Tom Hayden, el líder del movimiento estudiantil. Destacan también las interpretaciones de Mark Rylance y Joseph Gordon-Levitt como abogados defensor y fiscal. El resto, Alex Sharp, Sacha Baron Cohen, Jeremy Strong, John Carroll Lynch, Noah Robbins, Daniel Flaherty y Yahya Abdul-Mateen II, hacen también una magnifica interpretación de sus personajes. Y mención especial para Frank Langella como el juez senil y racista al que todos odiamos.

'The Trial of the Chicago 7' es uno de los mejores dramas legales, con un guion de Oscar, un buen apartado técnico y un reparto de lujo.

El guionista Aaron Sorkin dirige su segundo largometraje para traernos uno de los juicios más populares de la historia de Estados Unidos, concretamente el celebrado entre 1969 y 1970 contra un grupo de manifestantes que protestaban contra la guerra de Vietnam. Sorkin utiliza su peculiar sentido del humor y sus habituales diálogos afilados para trasladar a la pantalla un caso que siempre estuvo más cercano a un circo que a un verdadero proceso judicial, algo de lo que el director sabe sacar el máximo provecho para mostrar el lado más absurdo y cínico del sistema político y sus instituciones.

Su condición de thriller judicial hace que se centre sobre todo en la palabra, pero eso no impide que la película cuente con un ritmo vertiginoso, apoyándose para ello en un hábil uso del flashback para vincular el juicio con los hechos previos y así aportar mayor dinamismo y contexto. Sorkin construye de este modo un retrato de uno de los momentos más convulsos de la historia reciente de Estados Unidos, no sin tender también un puente hacia nuestra propia actualidad a través de una serie de similitudes que, por desgracia, siguen ocurriendo a día de hoy. Puede que en ocasiones peque de falta de matices o de sobredramatizar algunas situaciones, pero, en cualquier caso, 'El juicio de los 7 de Chicago' logra la complicada tarea de contar algo realmente relevante a través del puro entretenimiento, mostrando que el concepto de justicia no es igual para todos y que muchas veces está sujeto a la manipulación de aquellos que tienen el poder para ejercerla.

⍣ Conste en Acta ⍣

El juicio de los 7 de Chicago, es un drama histórico.

✬ Durante 1969 tuvo lugar uno de los juicios más importantes de Estados Unidos «Chicago 7» donde un grupo fue acusado de conspirar contra la nación. ✬

A finales de Agosto de 1968 «Abbie Hoffman, Jerry Rubin, Tom Hayden, Rennie Davis, David Dellinger, Lee Weiner, John Froines & Jerry Rubin» tuvo lugar una serie de manifestaciones contra «La Guerra de Vietnam» en la Convención Nacional Demócrata de Chicago. Lo que en principio comenzó con una atmósfera festiva, terminó en un fuerte altercado que los llevó a juicio.

La historia comienza con una breve presentación de los personajes mediante un guion dinámico e ingenioso que sabe enlazarse sucesivamente entre sí, para terminar dando comienzo al juicio. No había visto antes nada de Aaron Sorkin, pero su manera de escribir y dirigir me ha resultado muy destacable.

Logra perfectamente captar la atención del espectador, consiguiendo que este no se aburra en ningún momento durante el transcurso de la historia. Aunque no todo el mérito es de su agudo guión y su firme dirección, también cuenta con un excelente reparto de actores capacitados y muy entregados. Personalmente destacaría a Sasha Baron Cohen, – Divertido e Irreverente – , Eddie Reymayne, – Resuelto y decidido – Michael Keaton – Pese a su breve participación – y a Frank Langella, cuya interpretación es soberbia.

Muy recomendable ( ͡°Ĺ̯̿̿ ͡°).

Cuando el estado se presenta como acusación contra civiles, sabes que algo no huele bien. Y se resume con una frase que me ha dolido, pero certera como ninguna.
Que le dice el huevo al tenedor: - tu pincharas más pero yo tengo más huevos.
Y eso precisamente es lo que pasa.
Y da muy mala leche ver como la justicia, se posiciona nada más empezar el juicio, repartiendo supremacía en todo momento.
Todos somos culpables, si se nos rebusca mucho. Pero que nadie tire la piedra, o desinche una rueda o se suba al capo de un coche patrulla, porque se puede liar. Y muy gorda.
Un correcto reparto para un guión excepcional, y lo dice alguien que no soporta las pelis de juicios, a no ser que sea Doce hombres sin piedad.

Nunca había visto nada que saliese de las manos de Aaron Sorkin así que este es mi primer acercamiento a su filmografía y he de decir que salgo bastante satisfecha. 'El juicio de los 7 de Chicago' tiene toda la solvencia que se le pide a un drama judicial, un guion casi sobresaliente y un ritmo que es más bien un torrente que se lleva todo por delante (en el buen sentido). La película trata la historia de siete hombres acusados de provocar serios altercados contra la policía durante una supuesta manifestación pacífica en contra de la guerra de Vietnam, a la que todos los jóvenes eran enviados a morir. Estos siete hombres deben enfrentarse a un sistema conservador que apoya la guerra y que decide exhibirlos a ellos, como los perfectos culpables de todo lo que va mal en su perfecta sociedad de progreso y valores.
Un film raudo, veloz pero profundo que mantiene tu atención durante las dos horas que dura. No se excede en efectos demasiado artificiales y se dedica a recrear los hechos tal y como ocurrieron, con la excepción del final que para mi gusto tira demasiado hacia la sensiblería barata. Son buenas las actuaciones de todos los protagonistas, a destacar Sacha Baron Coen en un registro más contenido de lo que es habitual en él, Eddie Redmayne, Frank Langella y Jeremy Strong.
En general, se trata de un buen ejercicio de drama judicial aunque lejos de los mejores del género, pero no por ello menos disfrutable.

Legalmente los juicios políticos no existen, ya que, la palabrería política es imputable. Pero las personas son influenciadas según su idea política lo cual influye judicialmente, ¿ironía verdad?
Como se suele decir “Cada loco con su tema” y aunque sean 7, los temas eran 5. Lo que reivindican son: derechos raciales (contra el racismo), contra la guerra (pacifista), contra el sistema (en palabras de sacha para acostarse con algún desconocido).
Muy buena información sobre cómo crear un coctel molotov.
Me encanta el chiste de ¿Qué le dice la tortilla al tenedor? Tú me pincharas pero yo tengo más huevos.
Creo que el juez no actuaba bien, no era imparcial y eso es algo importante en los juicios.
He flipado con el cambio de los hechos de la trama. Eddie la lio porque era su plan orquestado y se hacia el inocente.
Me encanta el toque de humor que da Sacha Baron Cohen, para mi el y Eddie los mejores del film.

Calidad de imagen y sonido muy buena, las voces de doblaje geniales.

Recomendada si o si.

Drama judicial, que muestra las secuelas de la protesta de 1968 en la Convención Nacional Demócrata, y los diferentes puntos de vista que se tienen sobre quién inició los disturbios, que dieron lugar a uno de los más famosos juicios de la historia norteamericana.
La película parte de un buen montaje inicial, que nos presenta a todos los personajes, a través de imágenes reales de archivo y así ponernos en situación.
Durante todo el metraje, se tratan temas como la lealtad, el racismo, la corrupción y la frustración ante una situación injusta. El ritmo es genial, no hubo ni un solo momento en el que se sintiera aburrido o lento, y esto es debido sobre todo a que se cuenta una historia muy atractiva y poderosa.
La película también ofrece una cantidad inesperada de humor, principalmente por parte de Sasha Baron Cohen y Jeremy Strong.
El reparto es extraordinario, y además de Sasha me gustaría destacar a Frank Langella, que con la interpretación del juez Julius Hoffman se convierte en un personaje tan deplorable como fascinante.
El final es muy emotivo y te no deja indiferente por lo que acabas de ver.

Al principio de la película, por el tono que utiliza y la música, me pareció que iba a tener una puesta en escena más jocosa, pero a medida que pasaba la película e iba tomando un cariz más serio, me iba poniendo más de mala leche por como se pasaban las leyes por el forro, sobre todo el juez que claramente no era parcial, y la gran injusticia que se estaba llevando a cabo con los 7 de Chicago. Increíble ver como los abogados defensores hacen todo lo que está en su mano por hacer ver que sus clientes son inocentes y como el juez con sus prejuicios hace todo lo posible porque no sea así. Tremendo el momento en el que ata y amordaza a Bobby Seale o como Michael Keaton confirma que es un juicio político y aquí no pasa nada. Vaya impotencia me estaba dando.

Como siempre, Eddie Redmayne, no me convence con su actuación, hay algo que no, pero sin embargo Mark Rylance o Sasha Baron Cohen sí que lo clavan y están a muy alto nivel.

Una historia en la que, una vez más, se demuestra que la justicia no es igual para todos.

'El juicio de los 7 de Chicago' es un drama judicial al que le cuesta bastante arrancar y le falta garra en su clímax final. Logra destellos gracias a un buen guion, un gran montaje y un muy buen trabajo coral, pero no son suficiente para conquistar el corazón como otros grandes dramas judiciales de la historia del cine sí lo hacen. Su clímax se plasma en dos speeches que prácticamente son interrumpidos por los créditos finales. No me parece un gran película, pero sí que es muy digna. Hasta ahora, la versión de Aaron Sorkin que más me ha convencido.

Ha sido una agradable sorpresa todo un descubrimiento. Nos cuenta uno de los juicios más relevantes de la historia de los EEUU con un reparto lleno de caras conocidas como Eddie redmaine(animales fantásticos),Mark rylance (ready player one nuestro hallidey) y muchos otros que conforman un equilibrio exquisito. El guión no podía estar mejor con diálogos magníficos consiguen mantenerte atento sus más de 2 horas de duración sin hacerse nada pesada.

¿Existe la justicia?

No tenía ni idea del suceso real en el que está basado esta película, la tenía en pendiente por las buenas críticas que leí en un desafío anterior.
La historia está bastante bien contada ya que lo cuenta con un mensaje claro, cuenta con imágenes reales de los hechos a los que se refiere y aparte, se nota que es muy actual. Todo esto hace que te haga estar más dentro del filme.

Es un metraje agradable, fácil de ver y al menos aprendes de historia de los Estados Unidos. Recomendada.

PD: admiro mucho como actor a Eddie Redmayne, me parece increíble en todos y cada uno de sus proyectos y quería hacer esta mención especial, pero en general, hay un muy buen reparto.

PD2: Arroba Palomitacas llevaba razón, merece la pena disfrutarla.

"El mundo nos mira".

Está claro que lo primero que llama la atención de esta película es el reparto, y es que vaya reparto. Acusados, fiscales, abogados, juez, testigos... Son de sobra conocidos, la lista es larga, y están todos muy bien en sus respectivos papeles.

La película empieza con imágenes reales y poniéndonos en contexto, como suele ocurrir en este tipo de historias, y luego ya entramos en el meollo. Poco a poco resulta muy fácil empatizar con los personajes, con los famosos siete de Chicago, y además es fácil que te cabreen ciertas cosas, porque se puede "perdonar" que el juez chochee, pero que el pescado esté ya vendido casi que desde el principio... Todo lo que les anulan, les prohíben... Y el desprecio a Bobby Seale, tratándolo como si fuera un animal... Ufff.

Está claro que este año la mayoría de producciones van por la misma línea, de hecho aquí tenemos personajes, menciones y hechos que recuerdan a otra de las nominadas de este año.

Tratando de lo que trata creí que se me haría un tanto pesada o al menos lenta, pero en absoluto, incluso tiene bastantes puntos graciosos, la mayoría de parte de Sacha Baron Cohen. Personalmente no suele gustarme lo más mínimo pero aquí está brillante, es el que más destaca de todos ellos, y con ese reparto no es fácil destacar. También transmite muy bien la película cómo se van crispando los ánimos a medida que pasan los días y el juicio se va alargando. La verdad es que me ha gustado, me ha resultado entretenida y me ha mantenido expectante en todo momento.

El circo que supone el Juicio de los 7 de Chicago forma parte de la cultura de la propia ciudad, tal es el caso que vemos cómo series cómo “Shameless” hace referencia a este proceso.

La película traslada ese ambiente de tensión que fue el proceso judicial, empleando en momentos determinados el humor y la sátira para hacernos ver los hechos juzgados parecen hasta una broma.

Con un reparto coral, con un equilibrio que hace que ninguno sobresalga más que otro.

Desde luego no es la mejor obra de Sorkin pero bueno, es un director que hace un muy buen uso de los diálogos y dentro de lo que cabe te mantiene bastante entretenido durante las dos horas. Sí que peca de ser demasiado correcta para mi gusto y además aunque en el último tercio gana mucho con respecto al resto del metraje, tiene dos cortes y un final que no quedan muy bien la verdad. Le hacen perder fuerta y ritmo.

El juicio de los 7 de Chicago

En 1969 se celebró uno de los juicios más populares de la Historia de Estados Unidos, en el que siete individuos fueron juzgados tras ser acusados de conspirar en contra de la seguridad nacional. Este hecho traería una serie de conflictos sociales (manifestaciones, movimientos ciudadanos) que pasarían a la posteridad en una época de grandes cambios en todos los niveles del pueblo norteamericano.

En trama encontramos una película que sabe crear un equilibrio adecuado en cuanto a narración a la vez que desarrollo de situaciones como personajes, presentando de una manera adecuada la unión entre juicio e flashbacks para así dar al espectador una reflexión sobre los acontecimientos.

En general lo que más me llamo la atención es el juicio y la manera en como te lo cuentan, consiguiendo que no se pierda la atención en ningún momento y planteándote ciertas cuestiones del juicio desde un inicio para que pienses como podría acabar. A su vez, todo está aderezado con unos grandísimos toques de actuación de los personajes, que mejoran aún más lo que es el juicio en general.

Os la recomiendo completamente, gran competidora a ganar uno de los oscars.

Todos podemos coincidir en la solvencia de Aaron Sorkin como director, posiblemente uno de los que mejor ha abordado en los último tiempo temas de índole político y legal, centrado en muchos casos en las relaciones entre los individuos y el poder. Sus guiones, puestos en manos de directores igualmente solventes, se caracterizan por un concienzudo análisis y una descripción de los hechos cercana al documental.
De sus dos incursiones en la dirección, sin duda, esa me parece la más acertada proponiendo una conmovedora, en la mejor acepción del término, revisión de un juicio que cuestiona la esencia misma de la autodenominada como más garantizada democracia del mundo. Sorkin nos presenta con precisión a cada personaje, sin afectación ni más espectáculo del necesario, apoyado en un estupendo elenco de actores entre los que brilla con luz propia Sasha Baron Cohen, demostrando que no solo es un cómico brillante, sino que es un actor con brillo más alá del exceso, y un medido Jeremy Strong que exprime su papel para darle un peso ganado a pulso. Estupendo también Frank Langella que saca oro de cada papel que toca en su madurez.
Además a la película hay que agradecerle que no se quede en el reflejo de su época, que no se limite a mostrarnos con la frialdad y precisión del cirujano cómo el poder, manejando las instituciones, intenta oprimir cualquier idea que no sea afín a sus intereses; hay que agradecerle sobre todas las cosas que cada secuencia late de emoción, que nos muestra personas por encima de hechos y que en ningún momento cae en el discurso fácil o en la moralina.
El juicio de los 7 de Chicago es una película notable, intensa y recomendable a todo espectador.

Una película del genero biopic que ya de entrada cuenta con una de las mejores introducciones de la historia del cine. El juicio de los 7 de Chicago (8 en realidad) cruza muchas realidades paralelas e historias personales, donde el competente socioeconómico, cultural y hasta racial se entremezcla con las propias vivencias y circunstancias de los protagonistas. Es por esto que en vez de ir presentándonos a cada uno por separado y quizás con un exceso de “texto”, la película sabe hacer algo mas interesante y nos ofrece el “subtexto” en el que se mueve cada uno de estos personajes, siendo las cortas y dinámicas escenas del principio la que marquen el carácter de cada uno en función de las conversaciones y su relación con su núcleo mas cercano.

A partir de aquí entramos en una trama en media res, que debemos descubrir poco a poco a medida que avanza la historia y que nos guarda un par de momentos de sospecha y de sorpresa, que solo se pueden conseguir al no presentarnos de golpe todos los hechos al empezar. La película es en realidad bastante estática, pues el mayor peso se desarrolla en el juzgado o en interiores, recurriendo al flashback cuando es necesario retrotraerse al “incidente” que desencadena el juicio. No obstante los diálogos están tan bien escritos y son tan naturales que estas escenas no se hacen aburridas o cargantes. El contexto histórico también queda bien definido, y solo con un par de pinceladas, que de nuevo me llevan a pensar que en toda exposición debe primar el “mostrar” más que el “contar”. Para el recuerdo quedará el enfrentamiento verbal e ideológico entre el personaje de Sacha Baron Cohen (que esta que se sale y seguro que con el cambio de registro a sorprendido a mas de uno) y el personaje de Eddie Redmayne, encarnando esa rebeldía antisistema del movimiento hippie y el espíritu contestatario del movimiento universitario. Pura delicia.