Valeria Bruni Tedeschi tiene tanto que contarnos, ¡tantos pensamientos y penas en su vida personal! Este es su cuarto largometraje, "La casa de verano" (2019) ¡es su peor película hasta la fecha! Personajes caricaturescos, charlas incesantes, situaciones, peleas interminables, banalidades, narcisismo, prolijidad, música molesta... ¡Y actores que intentan interpretar a los holgazanes con problemas en varios actos, en vano! ¡No hay empatía por toda esta gente neurótica de vacaciones! No se expresa ninguna emoción en la pantalla. Observamos sus vidas de pasada, ¡y nos aburrimos soberanamente! Afortunadamente, en el papel de Jacqueline, Yolande Moreau salva los muebles, inyectando un poco de naturalidad a una película que carece de ella.

La casa de Verano, de la directora y actriz protagonista de la película Valeria Bruni Tedeschi, nos ofrece una auténtico tostón infumable de principio a fin, no se que se ha querido intentar, ni hacia donde quería ir la historia del largometraje, porque al igual que su final es una neblina que no deja ver nada interesante.

Si lo mejor de la película es el casoplón de retiro de verano y todo lo demás es para olvidar, ya está todo dicho.

Todos los personajes que conviven en esta maravillosa casa no tienen nada interesante que ofrecer al espectador, mucho diálogo vacío, no se sabe hacía donde van en el desarrollo, ni como evolucionan, es un batiburrillo que no se entiende.

Dos horas insufribles y monótonas con un ritmo cansino y pelmazo.

Las interpretaciones para mi gusto demasiado esperpénticas y algo forzadas en muchos momentos y ciertos números musicales o banda sonora molesta, lo del miau miau ha sido el colofón a una película para olvidar...

Aléjate de este bodrio insufrible.

En esta casa todos tienen su historia y aunque el verano supone un periodo de descanso los miedos, los deseos y las pasiones no desaparecen, al contrario, ahora tenemos más tiempo para las escapadas a escondidas, para dejarnos llevar y para reflexionar y cagarla más todavía, además la rueda de la vida sigue girando, no se detiene. Esto lo sabe especialmente bien Anna, la protagonista, cuando su pareja la deja por una chica impresionante y ella trata de mantenerse junto a él a cualquier costo mientras debe seguir ocupándose de su hija, de mantener las apariencias y de estar concentrada en su trabajo jajaja y todo esto de vacaciones, pobrecita.

La película es espesita, y no porque tenga una historia complicada sino por cómo te la cuentan, no te ponen en antecedentes de nada, directamente te echan a la familia en la cara y tú vas construyendo más o menos a cada personaje. Tienes que estar con todos los sentidos puestos en ella porque si no te enteras de las cosas te vas a ir desenganchando de la película hasta que no puedas más con ella como fue mi caso, quizás si la hubiese visto en otro momento mi opinión sería diferente por eso creo que es tan importante elegir bien el momento.

Y, por último, quiero añadir que un buen calvo siempre funciona, aparezca donde y cuando aparezca siempre te echas unas buenas risas, qué tendrán los culos?

La directora y actriz italiana Valeria Bruni Tedeschi interpreta a la directora y actriz italiana Anna, que vive en Francia y está filmando una película muy cercana a su biografía.
Y tan cercana que aprovecha para que su propia madre haga de madre, su propia hija haga de hija y su guionista haga el papel de guionista, creo que su hermana Carla Bruni y Sarkozy estaban liados esos días, sino también andarían por aquí.
Una película sin ningún tipo de argumento, confusa, formada por diálogos absurdos, situaciones sin sentido que no interesan y divagaciones pseudofilosóficas, ¿retrato de una burguesía intelectual a la deriva?, es mucho suponer.
Parece como si se quisiera tocar muchos temas, como el amor, el divorcio, el racismo, la locura, la vida o la muerte, vamos, un batiburrillo que al final se queda en una especie de teatrillo sin ninguna gracia, llena de personajes insoportables, que se pueden poner a cantar o gritar en cualquier momento. ***contenido con spoilers***
El personal del servicio también tiene lo suyo, aunque aguantar a esta gente no debe ser fácil.
La película se divide en actos como en una obra de teatro, pero más pronto que tarde empiezas a mirar el reloj y te das cuenta de que el aburrimiento ya te ha alcanzado, y te acompañará durante las próximas dos horas.