Con lo aburrido que me parece el golf, esta película ha conseguido que me interese un poquito.

Al principio pensaba que el protagonista absoluto de esta película iba a ser el personaje de Matt Damon, Rannulph Junuh. Pero poco a poco el personaje de Will Smith, Bagger Vance, se va robando la película. Por algo esta lleva su nombre en el título. Desde la primera vez que ha aparecido me ha transmitido un aura un tanto mágica, y con las últimas imágenes en el campo de gol, da que pensar ***contenido con spoilers*** El niño me ha parecido una monada durante toda la película.

Ha estado entretenida, para pasar el rato sin tener que darle muchas vueltas.

Me ha gustado la historia, es el claro ejemplo de que si le echamos ganas a todo a pesar de las adversidades hallaremos la felicidad y podremos demostrar de que somos capaces, ¿con un poco de ayuda para levantar cabeza? puede ser... pero si nos fijamos bien siempre veremos cosas buenas que nos animen a seguir hacia adelante.

Recomendada.

Vamos con una de batallitas del abuelo Cirilo...
Y el mismo rollo patriótico-belico de siempre,. Estos yanquees parece que no tienen otra forma de contar historias si no meten a la guerra de por medio.
Fábula o Utopia, mejor la encuadraremos en el género Fantabuloso.
Y enfocar el tema de la gran depresión en Savannah, un lugar donde solo las grandes familias tienen derechos, vaya Can Pijo, resta credibilidad.
Una mujer emprendedora ( la Thestosterone) y antiestablishment peleará por demostrarles a sus convecinos (todos viejunos alfa) que tiene la solución para pagar sus deudas y recuperar la credibilidad de la zona con un súper torneo de golf, deporte súper popular, claro.
Y también tenemos a un Pablo Coelho negro ( Will Smith) con un máster avanzado de golf...... y autogestión emocional que repartirá consejos cual jedai para golpear la bola y que la fuerza nos acompañe....
De Matt Damon prefiero no decir nada, pero, parece que esta haciendo un favor, porque su interpretación es de las peores que he visto.
Y le he puesto un 2'5 por Jack Lemmon , que aquí gasta uno de sus últimos tiros en pantalla.

Algunas de las películas con eventos deportivos como tema principal, aunque el deporte en si, ni te interese ni sepas realmente que están haciendo ni por qué, te pueden sumergir en un estado de emoción y sufrimiento como si tu vida dependiera de ello. El director de La leyenda de Bagger Vance, Rober Redford, podría haber aprendido de la película sobre beisbol que el mismo interpretó en 1984, (“El mejor”), y trasladar esas mismas sensaciones a esta película, el la que no se consigue nada que se le parezca.
El torneo de golf que se celebra trasmite muy poca emoción, ***contenido con spoilers*** y luego está el personaje interpretado por Will Smith, con sus frases filosóficas que te den ganas de darle con el palo en la cabeza para que te deje en paz, porque realmente tampoco sabes como ha llegado hasta ahí.
Tanto los actores principales como los secundarios están más o menos correctos. Mención especial para Jack Lemmon, que interpreta la versión mayor de el niño que actúa como narrador de la historia. Lamentablemente, ésta fue su última película.
En definitiva, película bastante aburrida y larga que me ha dejado indifirente.