Oliver Tate (Craig Roberts) es un peculiar joven de 15 años que tiene dos objetivos: impedir que su madre deje a su padre y encontrarse a sí mismo aunque sea a través de una chica, Jordana.
Entretenida, una historia de amor adolescente que pasa por todas sus fases en la historia de un chico de Inglaterra, con el drama de su propia familia y el de su novia. Es una película sencilla, para ver relajado sin esperar una gran trama ni un gran drama.
La historia se narra de manera tranquila, agradable y en ciertos momentos puedes llegar a sentirte identificado con el chico. Además, contiene cierto tónica de humor (recomendable en versión original) que mejora la película. Bastante entretenida, para verla relajadamente y disfrutando de lo que se nos ofrece. Algo que ver una vez en la vida, donde en muchas escenas se disfruta de silencio o del sonido de fondo, algo extraño en películas actuales donde constantemente se nos inunda de información y entretenimiento.
Reconozco que para tratar la temática de adolescentes 'Submarine' me resulta mejor que la media, sin embargo, también creo que va de más a menos y de tener un punto absurdo y peculiar, que la hace más interesante, se torna un poco plasta en su parte final. Su estética evoca a Wes Anderson desde un primer momento y, como ya me habían avisado, me ha gustado también su BSO.
Una película que deleitará los paladares más indies.
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