Críticas de Tiburones en Venecia

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El doctor David Franks recibe la noticia de que su padre ha fallecido buceando en los canales de Venecia mientras realizaba una investigación para la Universidad. Franks decide ir a recuperar el cuerpo y allí descubre la verdadera misión que llevaba a cabo su padre: la búsqueda del tesoro de la familia Médici. La leyenda dice que los Médici ocultaron las riquezas conseguidas durante las Cruzadas en los canales de la ciudad. Pero en los canales hay oculto algo más que un gran tesoro, unos gigantescos tiburones blancos amenazan la tranquilidad de las aguas venecianas y a los buceadores que se atrevan a sumergirse en ellas.

2008
88 min
Terror Acción Aventura

RESEÑAS Y VALORACIONES DE Tiburones en Venecia

Crítico honorable
PTG 111
4.5 / 10
Quieres ver una película con Indiana Jones y tiburones ?? Pues « Tiburón en Venecia » es tu película. Para romper el suspense, la película es una de serie B a la antigua usanza que, después de haber visto el Tiburón Exorcista, me ha parecido un buen entrenamiento. Este largometraje cumple todos los requisitos de tontería sin sentido con sincero entusiasmo y justifica plenamente su lugar en los filmes de serie Z. Ya desde la introducción, su propensión a lanzar música épica sobre la nada en pantalla marca el tono. El mafioso italiano disfrazado como si acabara de salir de una fiesta donde se entregaba un premio al peor disfraz, ya es de muy buen gusto, pero triplicar la apuesta con la versión Indiana Jones de Stephen Baldwin en un goteo etílico es un acierto seguro. El pobre hombre es la estrella de esta tiburolicula: en cada escena en la que aparece, esperas que se desplome sobre su propio vómito. Con su tez verdosa y sus ojos hinchados, Baldwin se arrastra trabajosamente con sus chanclas mientras la película intenta laboriosamente vendernos su papel de aventurero temerario y carismático: es mágico. El punto fuerte de « Tiburón en Venecia » es que no todo gira en torno a los tiburones, y ese aspecto de la historia proporciona su buena dosis de risas, con los tiburones atacando a los personajes como torpedos, comiendo a turistas sin cesar y de forma totalmente aleatoria, en un montaje furiosamente cortado. Pero también hay tramas de mafiosos, policías, tesoros y cuevas con trampas, que mantienen un nivel de estupidez alegremente constante. La secuencia de persecución en un único callejón creado por el estudio es un modelo de ocultación desordenada pero hilarante. El guión, ya de por sí poco inteligente desde el principio, se permite además el lujo de explotar por completo al final, convirtiendo en un hazmerreír lo que aún quedaba vagamente en pie. La guinda de este colapso la pone Vanessa Johansson (la hermana mayor de Scarlett), cuyo personaje, aunque vengativo, parece haber sido enchufada por la producción, tan impasible se vuelve ante todo lo que le sucede. Pero si os la recomiendo.

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