Críticas de Mamá y papá

Hollywood, por una vez, omite la inviolabilidad infantil y Cage se encuentra a gusto en otro papel de desquiciado.

Y una observación: fijaos en el polo que el niño degusta, ya casi al final de la película. Tan pronto está entero como comido a la mitad, su parte roja, entera o tronchada, y esta, desaparecida y esgrimiendo su parte blanca o completamente sin haber sido mordida... En fin... flagrantes errores de continuidad. Su visionado pudiera parecer EXCUSABLE y su estilo visual y de montaje, MUY CHAPUCERO. ·1 sobre 5· ..PICARD..

« Mamá y papá » es una de esas películas que flotan en el vacío y se pierden por completo la utopía de la gran película que debería haber sido.
Lo tenía todo a su favor: una idea divertida (padres que masacran a sus hijos a causa de un fenómeno inexplicable), los mensajes subyacentes (la dificultad de ser padres de adolescentes insoportables en esta época y el deseo de reconectar con la propia juventud para escapar del aburrimiento de una vida suburbana formateada), Brian Taylor escapando de su tándem con Mark Neveldine para su primera película en solitario y, por supuesto, la presencia de Nicolas Cage, cuya filmografía está en total declive, y la demasiado rara Selma Blair en los papeles principales.
Con todo esto, era difícil ver cómo « Mamá y papá »podía fallar en su objetivo de pequeña farsa societaria sangrienta y jubilosa, pero Brian Taylor se empeña, por desgracia, en demostrarnos que es posible ofrecer la película más mediocre del mundo con semejante lista de ingredientes explosivos. De hecho, uno tiene la sensación de que el director/guionista se dio cuenta rápidamente del limitado potencial de su idea inicial, pero pensó que podría remediar su debilidad con su sentido de la fanfarronería visual heredado de sus trabajos anteriores. Evidentemente, eso no fue suficiente, porque al contrario, sólo lo empeoró en pantalla...
Básicamente, « Mamá y papá » suena como un disco rayado casi desde los primeros minutos, repitiendo sin cesar la angustia de unos adultos enfrentados a unos niños a los que ya no comprenden y cuya juventud envidian. Para hacer esperar al público hasta la inevitable confrontación final entre los héroes y sus hijos, la historia parece no saber nunca qué hacer, balbuceando una serie de jugueteos basados en estos temas, a riesgo de volverse rápidamente cansina. Taylor recurre a todos los trucos visuales hasta la sobredosis para intentar dinamizar su historia (montaje epiléptico, giros humorísticos basados sobre todo en la omnipresente música de ascensor que choca con las escenas a las que se superpone, vaivenes temporales para subrayar la contradicción entre los personajes de los hijos y de los padres, etc.), pero en vano, « Mamá y papá » sólo provoca bostezos de aburrimiento. Incluso la amplitud del fenómeno, ya paralizado por una evidente falta de presupuesto, lucha por traducirse en la violencia de los acontecimientos, que nunca es realmente generosa, divertida o, para colmo con un tema así, transgresora. Y para cuando llega la parte final, los males que asolan a « mamá y papá » son tan insuperables que estropean los fuegos artificiales que deberían haber sido el enfrentamiento final. Los flashbacks, terriblemente repetitivos, dan un giro ridículo, interfiriendo en una narración que ya no los necesitaba (la idea no era tan estúpida, pero su ejecución es simplemente un desastre), y el pico de hilaridad que podría haber representado la llegada del personaje de Lance Henriksen sólo genera una vaga sonrisa en el mejor de los casos (especialmente ante la idea de que la película está a punto de terminar).
Al igual que su final, que en realidad no tiene final alguno, demostrando que la película nunca supo realmente adónde iba, « Mamá y papá » es una larga decepción que contamina poco a poco todas sus promesas iniciales. De todo esto, quizá podamos salvar la buena interpretación de Selma Blair, la única que al menos se ha mantenido cualitativamente constante, a diferencia de Nicolas Cage que, sin duda por miedo a quedar demasiado en segundo plano, cae de cabeza en todos sus excesos habituales. Al menos puede decir que « Mamá y papá » no destacará demasiado de las demás "obras" de su filmografía de los últimos años, él también ha demostrado coherencia en cierto sentido...

La idea es muy buena, la verdad. Y la película se resume en el final: a veces a tus hijos los matarías.