Japón, siglo XXI. La población se encuentra cada vez más envejecida y los servicios de atención médica están sobrecargados, por lo que el Ministerio de Salud y Bienestar decide suprimir la asistencia de enfermeras y voluntarios a domicilio para poner en marcha el llamado Proyecto Z. El primer sujeto de pruebas para este proyecto será el señor Takazawa, quien dejará de estar al cuidado de la joven Haruko para ponerse en manos de una avanzada cama computerizada capaz de cubrir todas sus necesidades. O al menos esa era la idea inicial, pues todo comenzará a salirse de madre cuando la IA de la cama tome consciencia de sí misma.

Katsuhiro Ōtomo (conocido sobre todo por otra obra de animación de ciencia ficción, la mítica 'Akira') escribió el guion de esta película en la que explora varias cuestiones que nos son cada vez más cercanas, como el progresivo envejecimiento de la sociedad, el posible colapso del sistema sanitario o el debate entre la frialdad y la eficiencia de las máquinas frente al calor y el cariño del trato humano. Su punto débil es su corta duración (apenas 75 minutos), que hace que no se llegue a profundizar demasiado en nada, aunque a cambio hace que la película se pase volando. Cuenta también con algunos momentos de comedia negra e incluso de peleas de robots al más puro estilo del subgénero mecha, así que tiene un poco de todo y mucho de nada, pero en cualquier caso consigue su propósito de ser un producto entretenido, crítico y reflexivo.

Me ha parecido mientras la veía como una mezcla entre Akira y el corto ese (creo que de la antología memories) de el hombre que tiene un virus. Y no es de extrañar, cuando la termino y me doy cuenta que el guionista es el propio Katsuhiro Otomo.

Distopia no muy lejana, porque ya he escuchado alguna que otra cosa sobre las pensiones privadas en un futuro cercano que te hielan la sangre.

Una animación que no destaca pero que cumple. Si alguien no la ha visto, la tenéis en youtube a calidad perfecta.

PD: La que le dan al pobre hombre xDD.