Críticas de Waterloo

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El 18 de junio de 1815 tuvo lugar la batalla de Waterloo, en la que el ejército de Napoleón Bonaparte fue derrotado por fuerzas británicas, holandesas y alemanas, comandadas por el duque de Wellington. Esta película recrea aquellos hechos que se produjeron con la presencia en la sombra de Luis XVIII.

1970
132 min
Historia Drama Bélico

RESEÑAS Y VALORACIONES DE Waterloo

✪ Crítico estelar ✪
PTG 111
6.5 / 10
Tras haber deslumbrado al mundo con su mastodóntica adaptación de 'Guerra y Paz', el ucraniano Sergei Bondarchuk se embarcaba en otra epopeya histórica con 'Waterloo', una exhaustiva reconstrucción de la última etapa en la vida de Napoleón y, para muchos, el más fiel retrato jamás realizado sobre la figura del emperador. No es por tanto una biografía completa del personaje, sino más bien un acercamiento a los hechos acontecidos tras su derrota en 1813 en Leipzig; momento en el que es exiliado a la isla de Elba en beneficio de los Borbones, quienes regresaron al poder tras su caída durante la Revolución Francesa. La película sigue la estela de Napoleón en su regreso a Francia y en su posterior papel en la célebre batalla de Waterloo, centrándose no solo en los aspectos estratégicos y militares de la contienda, sino también en todo el padecimiento psicológico del conquistador. Un buen equilibrio entre la épica bélica más espectacular y la radiografía de un personaje que, de algún modo, sabía que se lo jugaba todo a una carta.

Toda esa minuciosidad convierte el cambo de batalla en un tablero de ajedrez donde sus combatientes, tanto el propio Napoleón como el Duque de Wellington —muy solventes Rod Steiger y Christopher Plummer en sus respectivos roles—, llevan a cabo sus movimientos sobre un escenario que desprende realismo por los cuatro costados. El fantástico diseño de producción, sumado al impecable despliegue de medios en cuanto a vestuario, localizaciones y cargas militares, eleva esa fidelidad a la máxima potencia para dibujar un lienzo sobre el que se puede respirar el olor a sangre, pólvora y muerte en cada fotograma. Obviamente, y teniendo en cuenta que la película solo recoge los conocidos como Cien Días de Napoléon, se acaba echando en falta algo más de trasfondo que nos permita conocer mejor al emperador, pero, aun con todo, creo que 'Waterloo' tiene bien ganada su fama como una de las mejores recreaciones tanto del personaje como, sobre todo, de la batalla que cambió el rumbo de la historia del viejo continente.

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