Wow... De verdad, wow...

Es otra de esas películas que sin el desafío no habría visto en la vida, porque directamente ni me sonaba, pero qué joya me habría perdido.

Al principio cuesta un poco entrar en ella, ya sea por un bajo presupuesto que se nota enseguida, por el único escenario, o por la cámara en mano, pero cuando todo empieza, cuando empieza de verdad, es un viaje sin retorno. La película te atrapa y ya no te suelta hasta que termina. Es una locura, y aun así no es difícil de seguir, siempre que tengas todos los sentidos puestos en ella, en cada detalle, en cada palabra, en cada escena que, por insignificante que pueda parecer, es tan importante como todas las demás.

De las mejores que he visto hasta ahora en el desafío, sin lugar a dudas. La recomiendo muy mucho. Eso sí, es de esas que es mejor ver sabiendo lo menos posible o directamente sin saber nada, porque cualquier mínimo detalle puede estropear la experiencia.

Ciencia ficción de la que te hace pensar. Casi cualquier cosa que se diga sobre la trama, es spoiler.

Muy recomendable.

Una pequeña joya de ciencia ficción que siempre me gusta reivindicar cuando se habla de películas poco conocidas que merecen más reconocimiento.

No se puede negar que cuando una obra con un producción moderada consigue aprovechar todos sus recursos para conseguir el mejor resultado posible, supone un aliciente a la hora de quedar satisfecho con la experiencia. Al igual que a las grandes producciones muchas veces le exigimos más dados los medios disponibles, un principio de proporcionalidad básicamente. Aquí nos encontramos ante un producción muy humilde que consigue establecer una reglas, un misterio y una experiencia única de forma muy efectiva y satisfactoria con pocos recursos a su alcance. De las que hay que ver sí o sí para los amantes de la ciencia ficción, o la temática en concreto.

Me parece una película magnífica a la que quizá lo mejor sea no buscarle más explicación, porque cuanto más intentes razonarla, más te va a liar... Me deja clara una cosa: que la próxima vez que pase un cometa no saldré de casa hasta el día siguiente por si a la decoherencia cuántica y al gato de Schrödinger les da por hacer de las suyas.
Mi única pega es que quizá empiezan a ponerse paranoicos antes de tiempo, es decir, está pasando un cometa, están en una reunión de amigos y se ponen histéricos porque hay un apagón, antes de que pase nada más. Igual ya estaban predispuestos y pidiendo a gritos que pasase algo raro...
Muy buena, recomendable al 100%