Críticas de Strings (Cuerdas)

Strings. Película realizada completamente con marionetas. No es baladí ese hecho y no le resta interés a la propuesta, todo lo contrario; pero hay que tenerlo en cuenta, sobre todo para quien tenga cierta animadversión o encuentre habitualmente "poca expresividad" en ellas, ya que, sí... son marionetas.

Para quien haya visto la película "Cristal Oscuro" o su reciente serie precuela de Netflix, se puede hacer una idea de lo que puede esperar, y de si le puede satisfacer este tipo de formato o no. En este caso, se verán claramente los hilos de las marionetas, es más, es un elemento clave en la historia, en el desarrollo y significado de la película; lo que se traduce en que esa, a priori desventaja, se convierta en punto referencial con un sentido totalmente justificado. Técnicamente, es de una gran factura técnica, añadiendo a la dificultad de los decorados y del movimiento de las marionetas, una ambientación, unas voces de doblaje y una trama dramática e intensa que logra transmitir al espectador empatía en esas facciones de madera; y aunque sea solamente con sus movimientos lentos de ojos, o de sus articulaciones, acompañados con una música ideal en los diferentes momentos de sensibilidad o de acción, logran que las veamos como si tuvieran vida en su interior, y eso tiene mucho mérito. Aparte de que el argumento tiene una gran solidez y profundidad para un público adulto también.

Su duración de menos de 90 minutos, hace mantener el interés y no se vuelva aburrida, teniendo en cuenta que tiene un ritmo que, quitando las escenas de acción, deambula en un trazo pausado que le va bien a la historia, con muchos momentos de emotividad lírica, entre los que se intercalan momentos de acción, en la parte final principalmente . La trama permite que se intercalen diversas capas, tanto filosóficas como morales, que aumentan la zona de grises en la percepción de lo que pasa, y no dejan que sea sólo el típico enfrentamiento malo-bueno, blanco-negro o dorado-mate..... Tiene sus momentos épicos, sus momentos de drama, y algún momento de lagrimilla ,y todo ello bien trabajado. y gestionado.

Una producción particular, una excepción dentro del panorama habitual de la animación, que por su mimo en la forma de hacerla, así como por su calidad argumental y técnica, puede hacer disfrutar perfectamente a un espectador que no le importe ver marionetas en acción en una película de fantasía épica medieval.