Críticas de Caníbal

Lenta, pretenciosa y a veces inconexa. Solo se salva la fotografía. Además me pone muy nerviosa oir masticar a la gente. Para mi, ha sido una decepción.

Caníbal de Manuel Martín Cuenca, un thriller psicológico que toma un argumento muy interesante pero que lo desarrolla con debilidad.

Es una película excesivamente lenta. Martín Cuenca trata de utilizar este tempo, la casi inexistencia de diálogos y una gran fotografía (una preciosa Granada) para transmitir con más intensidad el "feeling" de esta historia.

Sin embargo, no lo logra. Como resultado consigue hacerse realmente soporífera.

El mal uso del silencio es un ejemplo claro de esta película. El buen uso del mismo consigue dar un toque muy intenso a las escenas, siempre que sea utilizado de manera coherente. Este no es el caso, aquí el silencio es para mostrarnos a Carlos haciendo una serie de actividades que no nos avanzan nada sobre la película y que realmente podrían haber omitido de la grabación final.

Antonio de la Torre hace una buena actuación para lo que es el personaje de Carlos, aunque el personaje sigue siendo plano. Martín Cuenca no nos introduce ningún precedente sobre Carlos, nos deja cabos sueltos como ¿quién es la mujer a la que llama madre?, resultando todo esto, en otro punto negativo más que añadir al film.

Por otro lado, también cabe destacar que esta película no tiene BSO, esto es, no hay música en toda la película, con esto se consigue aumentar el realismo de las escenas al poder apreciar hasta el más mínimo detalle, aunque también aumenta la dosis soporífera que tienen en esencia esta obra.

Como punto positivo hay que destacar el tema seleccionado para el film. Un tema fuera de lo común, sin lugar a dudas, una idea muy buena que de haberse desarrollado correctamente posiblemente nos habría traído una obra que aportaría algo permanente en nuestras vidas cinéfilas.

Se trata de un thriller cocinado a fuego muuuuuy lento, cuyos mayores atractivos son el hecho de contar con el mejor actor de España (Antonio de la Torre), y una de las mejores localizaciones de España (Granada, concretamente la mítica calle Carrera del Darro).

Con estos mimbres, es cierto que se podría haber hecho mucho más, pero han optado por llevar un desarrollo muy pausado, y una trama que abarca quizás poco, y que quizás no tenga tanto interés como podría haber sido.

Como digo, la actuación de Antonio es el 90% de la película, y es lo que te mantiene pegado, es un papel que le va clavado, él sabe dar el perfil de persona que desprende clase, que es educada, y que a pesar de mostrarse amable, hay algo extraño en sus formas.

La trama es lo que me parece una elección quizás arriesgada, o incluso equivocada, ya que creo que la situación que acontece en los días que transcurren durante la película, no es la más adecuada, es por ello que se hace más atractivo saber más del pasado del personaje, que lo que realmente está ocurriendo en ese momento, que no llega a enganchar al 100%, al menos hasta la parte final, cuando se resuelve el "misterio" y se da la escena más esperada, dónde confiesa el asesinato, e indirectamente su amor por la hermana , con un plano y una forma de expresarse que marcan esa escena como "la escena" de la película.

Es por tanto un thriller estética y actoralmente embriagador, cuya trama no le hace justicia, y que se disfruta más por el ambiente que crea que por los hechos en sí, que pueden pecar de predecibles o poco interesantes. Además, su lentitud puede espantar o acercar al espectador, dependiendo del tipo de espectador que seas, o el tipo de película que busques.