Este es un corto donde, aunque es extremadamente costumbrista, resulta muy gracioso.
Probablemente debería decir en realidad gracias a ello, ya que donde en otras obras humorísticas el encontrar un equivalente que hayas vivido o conocido pueda costar más (o ser imposible), en el caso de los protagonistas, seguro que todos conocemos al menos una persona así.
Básicamente tendremos un par de señoros incapaces de las tareas más básicas del hogar que deciden llevar esa incapacidad a otro nivel escogiendo sacar a la suegra del asilo antes que aprender a hacer algo.
Y esto es un elemento fácil de reconocer como dije, lo que permite que la gracia de las escenas no sean sus remates sino lo cotidiano y reconocibles que puedan resultar.
Aunque el corto sí cuenta con un remate final en su desenlace y considero que un revisado al mismo se disfruta más por saber por dónde van los tiros.
En definitiva, un esencial para quien disfrute de la comedia pero no tanto de algo absurdo alejado de la realidad.
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