Críticas de Teen Beach Movie

Me encanta esta película. No es una superproducción, pero te da lo que promete. Es lo que esperarías de una buena película musical de Disney Channel.
Los números musicales son increíbles, desde las canciones en sí hasta las coreografías. Creo que la que se lleva la palma es Cruisin' for a Bruisin', pero las demás no se quedan atrás (Surf Crazy, Falling For Ya, etc.). Me hace mucha gracia cómo rompen la cuarta pared cada dos por tres, sobre todo en la canción Can't Stop Singing.

PD: Ver a Brady en modo fan me ha dado la vida.

Esta cinta es una absoluta chorrada, y por ello me encanta.

Todo se construye como una parodia tanto a los musicales como a las comedias románticas de mediados del siglo pasado y resulta extremadamente divertida, además de tener canciones muy pegadizas.

El problema gordo que veo es que presentan a McKenzie y Brady como pareja cuando no hay absolutamente nada en la cinta que de para pensar eso más allá de que al comienzo hablen de cortar; las muestras de afecto no son distintas a las de mejores amigos e incluso por como se expresan su sentimientos parece que el único enamorado sea Brady.

Hubiera tenido mucho más sentido hacer que fueran mejores amigos y si acaso que acabaran juntos al final de la cinta; sería más cliché, pero al menos haría que entendiera esa falta de cariño que se muestran para ser novios.

Supongo que es por ser Disney y no querer que los personajes se estén dando el lote, pero no creo que fuera problema que se dieran un par de besos o algo. A decir verdad, aunque la cinta te pilla desprevenido con algún chiste oscuro, resulta extremadamente blanca para poder hacer un contraste entre el mundo real y el de Wet Side Story.

Se hará algún comentario que de estrenarse hoy haría que el film fuera tachado de woke, pero que más allá de usarse como una manera de que la protagonista sufra una evolución, tampoco hace que haya un choque real entre los protagonistas y los personajes de la película donde acaban metidos.

Aun con todo eso, es una película con la que me he reído prácticamente con todos los chistes por más infantiloides que pudieran resultar.

En definitiva, no es una obra que va a pasar a la historia del cine como un clásico, pero sé que de haberse estrenado cuando era adolescente se hubiera convertido en una de mis comedias favoritas, así que si te gustan las romcom y los musicales, pero sobre todo las parodias, es una peli que vale la pena.