Críticas de Por lo que me queda en el convento
Lucita es una mujer de 65 años que vive sola en un piso en Valencia. Cuenta que una noche, después de preparar la cena, miró a la calle y vio a la Santa Compaña en procesión. Ahora, un año después de verla, se prepara para morir para poder visitar a su hijo Vicente en el infierno.