Robert Morgan es un animador de Stop-Motion que ha parido a estos siameses, creando un cortometraje con una atmósfera mórbida y pesada, el cual he tenido que ver varias veces, porque como bien me indicó un usuario de esta página no entendí nada.
Gracias por cierto.
Este corto creo que busca crear reacciones intensas en los espectadores y por lo que he leído por otras críticas, lo ha conseguido. El efecto que ha producido en mí es de asco y desagrado… además de la curiosidad de saber de dónde sacan esos brazos que no producen rechazo una vez son separados… los milagros de la plástilina que van 100 pasos por delante de cualquier avance médico.
El trabajo de sonido me ha gustado porque contribuye a crear una atmósfera repulsiva, depresiva, angustiosa… la próxima vez que el señor Morgan pida la epidural para que todo sea más placentero.
Información y Valoraciones
Críticas destacadas
Este corto va a vivir en mis pesadillas durante mucho tiempo. No llevaba ni un minuto y ya lo quería quitar, y es que ¿puede haber una animación más fea y desagradable? En serio, nada más empezar, y cuando aún no había ocurrido nada, ya tenía ganas de vomitar, qué cosa más espantosa. Que imagino que es la idea, provocar rechazo ya desde el principio, porque luego todo se vuelve bastante turbio y con unos muñecos más monos el efecto no habría sido el mismo.
En cuanto a la historia, por llamarlo de alguna manera, es bastante predecible desde el primer momento, esa ausencia que sienten los protagonistas y que los marca de por vida iba a tener consecuencias, y menudas consecuencias.
No voy a extenderme demasiado porque no tiene nada del otro mundo, más allá de una animación realmente horrible, y no por ser stop motion, es que hay que tener muy mal gusto o muy malas intenciones para hacer algo así.
Como apunte personal, por algún motivo me ha recordado a Dead Ringers, la película de Cronenberg protagonizada por partida doble por Jeremy Irons de la que el año pasado hicieron un remake en forma de serie protagonizada por Rachel Weisz.
Valoraciones en tu crítica:
The Separation es un cortometraje de animación de género de terror en stop motion del director Robert Morgan.
La mejor descripción o metáfora de este cortometraje es que es como el Tomaco de los Simpsons, es horrendo, a nivel de historia y puesta en escena, pero tiene algo que lo hace adictivo. No puedo dejar de verlo, tiene una trama que es rara de narices pero no puedes separar la vista de la pantalla.
Unos hermanos siameses difíciles de ver, por no ser especialmente agraciados físicamente, de la noche a la mañana se encuentran que han sido separados y no llevan demasiado bien esta separación, y para más inri, trabajan en una fábrica de muñecas algo siniestra.
No tiene diálogos pero aquí lo de que una imagen vale más que mil palabras pues como que no sirve de mucho porque la trama es bastante compleja como la vida de estos raros y curiosos personajes.
Con escenas algo gore y un final bastante escabroso hacen que este cortometraje sea difícil de entender pero tenga ese atractivo para el espectador.
No es una maravilla, pero tampoco es un desastre. Tiene una lúgubre ambientación y una banda sonora bastante peculiar, es un cortometraje de terror, no de los que dan sustos pero si ese terror en historia y ambientación por lo macabro que puede resultar.
Merece la pena verlo al menos una vez por lo curioso que resulta en general.
Valoraciones en tu crítica:
The separation es un cortometraje animado en stop motion, y sin embargo por el tono visual da la impresión de ser un 3D hecho por ordenador.
Pues con esta pequeña confusión, que quizá sea fruto únicamente de mi ignorancia, vemos a dos siameses que serán separados en su niñez, y cómo lidian con el paso del tiempo esa separación.
Visualmente es además de raro, feo, pero feo a propósito, busca dar grima, y no sé si en cierto punto, buscaba hacer gracia, pero a mí ***contenido con spoilers*** me ha hecho reírme a la vez que fruncía el ceño y entrecerraba los ojos.
De una forma visualmente desagradable, cuenta una historia que en el fondo, supongo que es bella. La belleza está en el interior dicen. El tipo que se ha gastado 101 dólares en hacer esto pensará lo mismo.