Críticas de De ilusión también se vive

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Durante un desfile navideño organizado por las grandes almacenes Macy de Nueva York, el hombre que encarna a Santa Claus ha de ser sustituido porque se encuentra indispuesto. Un anciano llamado Kris Kringle es contratado para el trabajo, pero todo se complica cuando asegura que es el auténtico Santa Claus.

1947
96 min
Comedia Drama Familia

RESEÑAS Y VALORACIONES DE De ilusión también se vive

Crítico aprendiz
PTG 1
8 / 10
Una película llena de esperanza, muy si lo puedes soñar lo puedes tener, imprescindible para ver en Navidad

Valoraciones en tu crítica:

Crítico novel
PTG 4
8 / 10
He caído en esta película por el desafío navideño. Siempre me hace cierta ilusión conocer películas de esta época del cine, y he de decir que esta película ha cumplido mis expectativas. Es una película navideña como se podría esperar, sencilla y al mismo tiempo, original, que ha servido para inspirar muchísimas otras. El reparto me ha parecido bueno, los personajes bien definidos y me ha gustado que sea una madre soltera con su hija la que dé el enfoque realista y sea la escéptica.

Se me ha hecho un poco lenta a ratos, con esas conversaciones de oficina, pero al mismo tiempo, también me ha gustado como se juega con caras que forman parte de la misma moneda: la inocencia e ilusión infantil por la Navidad y el consumismo y el esfuerzo de los adultos en la misma situación. La Navidad es un conjunto de todo eso.

La escena del juicio es emotiva. Sin duda, lo mejor de toda la película. Porque, al final, todos deseamos creer en Navidad.

Valoraciones en tu crítica:

Crítico maestro
PTG 111
5 / 10
Película antigua (en blanco y negro) sobre un Claus un tanto especial, Kris Kringle se presenta como sustituto de santa para un desfile, pero él asegura ser el verdadero, algo que no a todo el mundo le hará tanta gracia. Creo que el asunto tiene cierto encanto, pero se acaba haciendo algo tediosa por andarse un poco por las ramas.

Recomendadilla si eres fan de las pelis navideñas o del cine antiguo.

Valoraciones en tu crítica:

Crítico maestro
PTG 111
7.5 / 10
A veces cuando crecemos dejamos atrás a nuestro niño interior, bien porque es algo inherente al proceso de maduración humana o bien porque nunca has tenido la oportunidad de experimentar lo que es ser un niño. En cualquier caso, 'De ilusión también se vive' alimenta perfectamente a ese niño interior nuestro o ayuda a recuperar a ese niño que os obligaron a abandonar, para tomar el papel de adulto funcional a una edad inadecuada. George Seaton nos ofrece un cuento navideño maravilloso sobre la bondad humana y sobre creer en la magia que nos rodea. Kris Kringle parece a simple vista un hombre ordinario, pero todo cambia cuando es seleccionado para encarnar a Papá Noel en un desfile. Lo que nadie sabe es que este peculiar personaje asegura que es el verdadero Papá Noel, dando lugar a la histeria colectiva y a un tierno proceso judicial.

En definitiva, una película para creer en la magia de la Navidad. No en el consumismo exacerbado o en esas personas que son un auténtico suplicio todo el año y se "reconvierten" en seres de luz durante estas fechas. No. Una película para abrazar un sentimiento, una emoción y la esperanza porque cada uno celebra estas fiestas como puede y merece, ya sea rodeado familia o amigos. Una película que nos enseña que, efectivamente, de ilusión también se puede vivir (o se debería).

Valoraciones en tu crítica:

Crítico maestro
PTG 111
8 / 10
Es cierto que el argumento parece un poco trillado, porque la trama del Santa Claus real disfrazado de sí mismo y empleado en unos grandes almacenes se ha homenajeado en los capítulos navideños de todas las series dirigidas a los niños.

Pero sigue siendo una película con encanto y un guión muy ingenioso, desde la arriesgada campaña de Macy's, hasta el juicio más entrañable del cine, todo con una historia romántica de fondo que lucha entre la imaginación y la lógica, dos conceptos personificados en la figura de la pequeña Susan.

Valoraciones en tu crítica:

Crítico honorable
PTG 111
9.5 / 10
¡Una maravilla! Junto con "¡Qué bello es vivir!" de Frank Capra, "De ilusión también se vive" , de George Seaton, es una de las películas navideñas más conocidas. Una producción clásica, estrenada en 1947, que resulta ser sólida y con muy buen ritmo, diálogos animados y una actuación soberbia. La primera parte de la película es, muy clásica, abogando por valores muy dulces y sobre todo algo hipócritas de una industria tan lucrativa. Pero es en la segunda mitad cuando la película se vuelve por fin más interesante. Las películas de tribunales son muy populares, por lo que no es de extrañar que tambien haya tramas en Navidad. En cualquier caso, aquí Kringle tendrá que demostrar al juez que realmente es Papá Noel, con la ayuda de su abogado. Me parece interesante porque se plantea un interesante debate sobre quiénes somos realmente y qué representamos como individuos. De este modo, la película va más allá de la sensiblería navideña y nos presenta algo un poco más reflexivo. Además, la historia está llena de buenos sentimientos, con un Papá Noel maravilloso interpretado por el inolvidable Edmund Gwenn, ¡que ganó el Oscar al mejor actor de reparto por su divertidísima interpretación! En el reparto también figuran Maureen O'Hara, John Payne (más a gusto en las películas del Oeste) y la encantadora Nathalie Wood (con sólo nueve años). La película de George Seaton fue rehecha (aunque con menos éxito) en 1994 con Richard Attenborough en el papel de Papá Noel. Este cuento siempre poético, toda una institución en Estados Unidos, reúne más que nunca a las familias ante la pantalla en Navidad. Una pequeña maravilla, una hermosa película para todos los niños, incluso y sobre todo para los adultos, que debe disfrutarse sin moderación.

Valoraciones en tu crítica:

Crítico maestro
PTG 111
6 / 10
Bueno, viendo las películas del desafío navideño, ésta ha sido una de las que me ha llamado la atención.

- La locura....a veces una compañera más de vida

Nada más empezar, sin apenas pasar unos minutos ya veremos un pequeño problema que tendrá una rápida solución. Esa solución parece ser eficaz, peeeero a medida que avanzará la historia, unas partes la verá beneficiosa y otros perjudicial, y todo se irá agravando cual símil de una bola de nieve, es decir, lo que parecía una nimiedad irá aumentando según avance los acontecimientos.

Me ha parecido como que unas partes eran más entretenidas que otras, cuenta con un buen comienzo, que expone una idea y puede que te atraiga o te llame la atención a como se va a desarrollar, luego sobre más o menos la mitad de la película, se me hizo más pesada, aburrida, hasta que ya en el último tramo, volvió a engancharme, y como bien he podido leer en otra crítica, es como que va más allá lo que estás presenciando.

Este último tramo daría para escribir buenas parrafadas, si lo queremos llevar a otros temas de nuestras vidas, otras creencias, por ejemplo a un tema espinado como pueda ser el tema religioso, el creer o no creer, esa fe, o simplemente ver las opiniones a favor o en contra de esa idea. Pero lo dejaremos ahí.

Sobre las actuaciones, hay un buen reparto, hasta los secundarios parecen ir acorde con buenas intervenciones, pero por nombrar en esta ocasión, me quedo con el protagonista Edmund Gwenn y la pequeña "listilla" Natalie Wood

Valoraciones en tu crítica:

Crítico experimentado
PTG 222
8.5 / 10
De ilusión también se vive, también conocida como Milagro en la ciudad, aunque su verdadero nombre es Miracle on 34th street (Milagro en la calle 34), donde está situada la sede principal de los almacenes Macy's, que desde hace ya 100 años celebran su famoso desfile por las calles de Nueva York el Día de Acción de Gracias, el cuarto jueves de noviembre, un día antes del Black Friday, lo que da comienzo a la temporada navideña. Y es cuando contratan al verdadero Papá Noel sin saberlo para participar en dicho desfile, que comienza esta historia.
Protagonizada por Maureen O'Hara y John Payne, que fueron pareja en otras películas, aunque sin duda ésta es la de mayor éxito; Edmund Gwenn, que años más tarde participaría en la magnífica Calabuch, de Luis García Berlanga; y la aún canija por aquel entonces Natalie Wood. Todos ellos arropados por un muy buen surtido de secundarios, entre los que me apetece destacar a Tommy, el hijo del fiscal, que da lugar a una de las escenas más divertidas de la película.
Es cierto que al principio la situación puede parecer un poco extraña e inquietante si lo pensamos bien. La niñera de Susan, en ausencia de su madre, deja a la niña sola, en dos ocasiones, con Fred, el aún casi desconocido vecino del edificio de enfrente, que encima afirma que se acerca a la niña para llegar a su madre, lo cual, aunque sea medio en broma medio en serio, resulta bastante siniestro.
Pero conforme avanza la película comprobamos que es todo lo contrario, nada de dobleces ni rebabas, todo es absolutamente blanco e inmaculado, exceptuando algún personajillo indeseable. Es curioso cómo la buena voluntad del entrañable Kris Kringle provoca una epidemia de políticas honestas en las diferentes cadenas de grandes almacenes, y aunque las adopten de manera un tanto hipócrita, siempre será preferible a otras políticas más agresivas y tramposas.
Si además conjuntamos todo esto con un ingenioso juicio, algo siempre estimulante, la cosa mejora por momentos, hasta convertirla en una película mágica, interesante, divertida y mucho más profunda de lo que estamos acostumbrados en otras producciones navideñas, que carecen de varios de los adjetivos anteriormente mencionados.
Absolutamente recomendable
P.D.: Existe un remake de 1994, aún no lo he visto.

Valoraciones en tu crítica:

Crítico honorable
PTG 111
5 / 10
Película clásica con una temática navideña muy marcada donde Santa Claus es el protagonista, pero que la locura, la ilusión y la envidia toman protagonismo.

Un hombre cualquiera, en este caso Kris Kringle se cree que es Santa Claus y para rizar el rizo y su locura tiene que sustituir a un Santa Claus en un desfile puesto que éste esta borracho. ¿Quién no se vendría arriba si se cree Santa Claus y encima desfila como el propio Santa Claus? ¿Pero y si de verdad es quién dice ser? Pues aquí comienza el punto de inflexión de una historia que tiene muchos sentimientos encontrados, pero en el que predomina en todo el ambiente de la película el espíritu navideño y como dice el título en español (mal traducido) la ilusión de querer creer.

Este hombre se verá entre la espada y la pared en un momento dado por envidias de la gente por el hecho de proclamarse, Santa Claus.

Las interpretaciones en general muy correctas y a mi personalmente me ha gustado mucho la interpretación de Edmund Gwenn porque transmite una bondad y una ternura interpretando al supuesto Santa Claus que le viene el personaje como anillo al dedo.

Una película entrañable para toda la familia, a mi no me termina de llegar del todo por el ritmo clásico de la película, pero es de las ideales para ver en esta época del año.

Valoraciones en tu crítica:

Crítico aplicado
PTG 222
7 / 10
Película navideña que tiene un buen equilibrio y no abusa del sentimentalismo, actores encantadores y un punto de vista original.

Todo se nutre de la gran interpretación de Edmund Gwenn como Kris Kringle, el hombre que profesa ser el verdadero Santa Claus, su calidez es envolvente, genuina y comparte conexión con los niños. Un momento clave de la película es una escena conmovedora entre Santa Claus y una pequeña niña holandesa recién adoptada. Está lleno de sorprendentes extravagancias, incluso cuando el drama aumenta y nos encontramos en medio de un drama judicial, lo que hace que las cosas no sé hagan pesadas.

En resumen, un poco de alegría navideña conmovedora que capta el espíritu de la Navidad sin resultar demasiado cursi o religioso. Bien merece su fama de clásico

Valoraciones en tu crítica:

0 10 7.3 28