Ni siquiera sabía de qué iba Los rescatadores, basada en dos libros de Margery Sharp, sólo que la protagonizaban dos ratoncitos, pero cuando ha querido empezar de verdad estaba ya dentrísimo, aun a riesgo de llevarme una completa decepción. Y es que qué música tan épica durante los créditos iniciales, y además acompañando a escenas de tormentas y olas gigantes, a mí ya me tenían totalmente interesada.

La película empieza con una reunión de ratoncitos, que parecen ser embajadores de todos los países del mundo y se dedican a rescatar personas, y se enteran de que una niña ha pedido ayuda. Así que los dos ratoncitos protagonistas, Bernardo y Bianca, van a investigar la desaparición de la niña y dónde está y por qué pide ayuda.

Aunque diría que Robin Hood ya pertenece a esta etapa por ser la primera que se hizo 100% sin Walt Disney y porque no es de las más míticas, aquí ya sí que empieza la famosa Etapa oscura del estudio, por mucho que digan que aún es la Época de plata que empezó con La Cenicienta y que la Etapa oscura ya empieza con Tod y Toby porque fueron varios fracasos. Creo que eso se nota en esa introducción que mencionaba al principio, ya tiene ese tono de peligro y en general tiene bastantes escenas oscuras, incluso mientras está sonando una canción romántica que no sé a qué viene porque nada que ver con la escena. Es decir, se intuye la trama romántica, pero que de la nada empiece a sonar esa canción mientras vuelan... Casi parece la escena de la alfombra mágica de Aladdin. Y cuando llegan a su destino volvemos a notar esa oscuridad, ese pantano hace honor a su nombre, y aunque la villana es nueva, recuerda mucho a una ya conocida de otra película de animales, de hecho conduce como una psicópata igual que la propia Cruella de Vil, y por lo que he leído se inspiraron en ella para crear a Madame Medusa, porque de hecho en un inicio la villana iba a ser Cruella directamente. Aunque esos dos cocodrilos me han recordado más a las morenas de La sirenita, Flotsam y Jetsam.

Reconozco que hay cosas que me han hecho gracia, como la manera en que vuelan los protagonistas o cómo viajan en barca por el pantano, es muy ingenioso, y tiene algún que otro punto divertido, pero en general me ha parecido simplemente correcta. Los ratones son muy simpáticos, el tono oscuro le sienta bien porque se distancia de lo que acostumbraba y en general acostumbra a hacer Disney, y ya iban probando técnicas nuevas de animación, aunque hay muchas escenas que se notan hechas a lápiz y que son muy chulas. Pero la historia tampoco tiene gran cosa, además de que obviamente lo más importante es el rescate de Penny, de ahí el título, pero nos meten la trama del diamante para justificar su desaparición y las motivaciones de la villana y me interesa cero, aunque le añada más toque de aventuras.

Lo dicho, correcta sin más, cortita, simpaticona, pero no me parece nada memorable, de segunda división dentro de Disney, pero tampoco es horrible pasar poco más de una hora viendo a dos ratoncitos de aventuras.

Los Rescatadores comienza bien pero pierde fuelle. La primera mitad hasta que llegan a Devil's Bayou está llena de intriga. Una vez que llegan a su destino, todo se ralentiza y se vuelve un poco indiferente. No es necesariamente aburrido, pero tampoco es tan interesante.

Lo mejor ha sido ver en los carteles de los países de la ONU de los ratones países como Viena y África. La peli es aburridilla y le falta algo de música o ruido de fondo en alguna escena, tenía la sensación de que faltaba parte de sonido para rellenar en algunos momentos.